Estos días te hemos hablado sobre los derechos que tienes si alguien se estaciona frente a tu hogar, pero ahora pasaremos a otra práctica bastante común en México: ponchar llantas. ¿Cuáles son las consecuencias legales de hacerlo? Te contamos los pormenores.
Encontrar un lugar para estacionarte, incluso por unos minutos, puede convertirse en una tarea titánica. Por los que algunos eligen parar frente a la entrada de algún hogar o comercio, lo cual no está permitido en ninguna legislación. La práctica es molesta, pero para ciertos ciudadanos es una ofensa mayor, por lo que hacen justicia por su propia mano. Aunque los carteles de “se ponchan llantas gratis” es prueba del hilarante humor mexicano, hay personas que lo llevan a la práctica.
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Las consecuencias son bastante fuertes, por lo que considera dos veces antes de dejarte llevar por el enojo. Ponchar la llanta está dentro de los daños a propiedad ajena, que está escrito en el Código Penal Federal, específicamente en el artículo 399. Las multas van de acuerdo con los daños materiales que se le hagan a los automóviles, pues no sólo son las llantas, sino que otras partes podrían verse afectadas. Los castigos vigentes son:
- Si los daños no superan lo equivalente a 100 veces el salario: multa de 100 veces el salario y hasta dos años en detención.
- Si los daños superan las 100 veces el salario, pero no las quinientas veces: de 100 a 180 veces el salario y hasta cuatro años en prisión.
- Si los daños van más allá de las 500 veces el salario: la multa será de 500 veces el salario y hasta diez años en la cárcel
¿Qué hacer si un auto obstruye mi entrada?
La alternativa más segura es llamar directamente a las autoridades pertinentes, y más aún si se puede conectar con la policía de tránsito. En la llamada explica la situación e incluso puedes solicitar una grúa. Si conoces al conductor, soluciona el problema directamente, pues incluso así será más ágil.