La presa Don Martín agoniza, recuerdo en 1956 y 1958, cuando se secó por completo, ahorita va a lo mismo, a secarse de nuevo, hay que tener cuidado con el agua, estamos creyendo que todavía hay sólo para este y otro año cuando mucho, informó José Miguel Valdés Ortiz, visitante en Coahuila.
Considerada una de las obras hidráulicas más importantes en el país, con 92 años en funciones, la presa Venustiano Carranza conocida como Don Martín, se encuentra de acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a un 11% de su capacidad total; el panorama da muestra de su nivel bajo que mantiene.
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“Lo que yo estoy viendo en la presa me hace recordar lo que viví en aquella época en los años 50, que se secó completamente la presa, esperemos en Dios que llueva en el mes de mayo y, si no, hasta septiembre, es triste el panorama”, manifestó.
Evocar el pasado y las privaciones del recurso vital, por unos momentos endureció el semblante del habitante de Ciudad Anáhuac, Nuevo León, la crisis del agua es latente, porque sin agua no hay vida.
“Para mí es muy triste recordar cuando íbamos a la estación de ferrocarril en Ciudad Anáhuac por agua y ahora menos porque somos más habitantes ¿Quién nos va a surtir de agua? Eso es lo que estoy sintiendo ahora”, dijo Valdés Ortiz, de 76 años, mientras observaba el panorama.
La restricción vino para todos: agua sólo para consumo humano, prohibido el plan de riego en el Distrito 04, así que el aseo personal se redujo a un baño por semana, la mortandad de animales se vino a plomo por la sed en una región donde las sequías son extremas.
En los alrededores de la presa el panorama no podría ser peor, la reducción de la presa es evidente y a lo lejos se pueden observar isletas, mientras que las aves de rapiña se dan un festín con los preces varados en las charcas de la orilla.
“Hay desabasto en Nuevo León y Coahuila porque tampoco ha llovido y es quien surte de agua a la presa Don Martín, estamos viendo el río Sabinas y Salado y no traen casi nada de agua”, destacó.
Afirmó que de seguir así, habrá en poco tiempo desabasto de agua y vendrán las restricciones del vital líquido en Anáhuac y Rodríguez.
“Eso sucederá si no cuidamos el agua, muchas personas siguen regando las banquetas, diciéndolas que la cuiden y no den mal uso del agua y no creen hasta que no tienen el problema encima, yo trato de concientizar a mis conocidos porque somos más habitantes y el problema es grande”, reiteró.
Añadió que el problema es general en el país y más en el noreste mexicano, en Monterrey ya se restringe y al río Bravo ya le falta agua.
“¿Quién nos surtiría de agua potable a los ciudadanos si no hay? ¿De dónde nos van a abastecer de agua? Le hicieron un trasvase de agua en marzo para asegurar la demanda más evaporación, en un segundo trasvase que le hagan en otoño creo yo ya va a ser lo último, casi nada si no llueve, esta presa agoniza y el agua es la vida para todos”, finalizó.