Cuando se mencionan mujeres mexicanas partícipes de la Independencia de México, siempre se rescatan personajes como Doña Josefa Ortíz de Domínguez, Leona Vicario, entre otras. Sin embargo, pocos conocen la historia de Altagracia Mercado, quien se hizo con su propio batallón y enfrentó en más de una ocasión al ejército realista.
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La también conocida "Heroína de Huichapan" fue originaria de este municipio ubicado en el Estado de Morelos. Se trató de una mujer militar, quien financió con su dinero la formación de un pequeño batallón tras enterarse de los sucesos ocurridos en Guanajuato, donde se declaró la guerra contra España en búsqueda de la independencia de México.
A pesar de lo pequeño de su grupo, logró vencen en más de una ocasión las embestidas del ejército español, hasta que su regimiento fue derrotado el 24 de octubre de 1819.
De su pequeño grupo solo ella sobrevivió y continuó peleando contra todo pronóstico. Esta acción le valió la admiración y respeto de los jefes españoles.
Luego de dispersarse su batallón, resistió hasta el final la llegada de los soldados enemigos. La valentía mostrada frente a la adversidad le ganó el perdón del comandante español a cargo, quien dijo:
“Mujeres como ella no deben morir”
Fue detenida y llevada a la Ciudad de México, donde cumplió una condena de 4 años de trabajos en prisión.
La trayectoria bélica y muestra de fuerza, estrategia y rectitud a sus ideales fueron los motivos por los que la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgará el sufragio femenino a las mexicanas, ya que los magistrados de ese momento reconocieron el labor de Altagracia Mercado como muestra de la capacidad de las mujeres para pelear por México.
La mujer que luchó con armas de los muertos
María Fermina Rivera fue una mujer que combatió junto a su esposo coronel insurgente José María Rivera, a quien acompañaba a los campos de batalla en el ejército comandado por Vicente Guerrero.
Originaria de Tlaltizapán, en el actual estado de Morelos, María Fermina se caracterizó por ser una mujer fuerte, aguerrida y valiente.
Enviudó por estos motivos, sin embargo, su entrega a las tropas insurgentes fue reafirmada en más de una ocasión, tomando los fusiles de los compañeros heridos o muertos en combate, enfrascándose en una lucha sin cuartel contra los realistas.
Al igual que los demás soldados, tuvo que luchar con hambres terribles, caminos fragosos, climas ingratos durante todo el tiempo que duró la guerra por la independencia.
Según José Joaquín Fernández de Lizardi y La educación de las mujeres: notas sobre las heroínas mexicanas: "Dejó su hogar, sacrificó su vida y sus bienes por la patria".
No se sabe cuando fue su muerte, algunos historiadores lo fijan en 1821, luchando en la batalla de Chichihualco. Otros afirman su existencia hasta 1823, donde solicitó un aumento de su pensión pos-guerra de independencia.
Sin duda la Independencia de México tiene muchas más heroínas olvidadas por la historia, mujeres que dieron su vida para tener una nación independiente, con un futuro prometedor.
Jesús García