Hace 26 años un crimen estremeció a todo México, Gilberto Ortega, apodado del Caníbal de Chihuahua, asesinó a dos niños y se comió sus cuerpos. Los horrendos sucesos se registraron en 1997.
En aquel entonces Ortega fue condenado a 75 anos de cárcel, pero hay otro surge otro caso de homicidio cometido en 1995 del cual también tendría responsabilidad.
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Según las investigaciones, este hombre habría asesinado a una persona en la Carretera Chihuahua-Delicias, cuando pretendía asaltar en una estación de gasolina.
La Unidad del Sistema Tradicional de este nuevo caso de Homicidio Calificado, giró una nueva orden de aprehensión en su contra.
Gilberto Ortega es un ex policía que con crueldad asesino a amenos dos menores, aunque el mismo asegura que fueron 30.
Sin remordimiento y asegurando que que su “amigo Joel” se lo ordenaba, confesaba a detalle lo que hacía con sus víctimas.
A continuación parte de la entrevista que dio para el libro “La psicopatología del homicidio”. Por las fuertes declaraciones se recomienda discreción.
Leí una declaración tuya, en la que dices que devoraste algo de... ¿sus órganos?
-Sí -Sí. Lo que pasa es que yo miré una película hace mucho tiempo y decidí pues, ponerlo en práctica. Y me gustó la idea y, pues me gustó
-¿Desde el primero de los niños?
-No, no. Como con unos 20, que fue a los que yo me comí
-Qué película fue –
El silencio de los Inocentes
-En qué año la viste –
En 1988
-Cometer los asesinatos, ¿fue un acto espontáneo o algo planeado?
-No, prácticamente a mí, mi amigo, es quien me ordena ejecutar a las personas
-Quién, perdón
-Un amigo
-Cómo se llama
-Joel
El Caníbal de Chihuahua llegó a dibujar en su celda cómo mataba a sus víctimas y para agregar color se mordía los dedos hasta sangrarlos.