Un hombre le entró con ganas al tradicional recalentado de la cena de Navidad, pero con tan mala fortuna que se atraganta y fallece en la mesa.
La persona acudió a comer el delicioso recalentado en una casa donde se hizo la novena del Niño Dios. Esta es una ceremonia tradicional donde una familia cada año organiza las fiestas navideñas de la colonia y los vecinos y amigos asisten.
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Se atraganta y fallece con el recalentado de la cena de Navidad
Después de cantar villancicos y pedir posada la gente pasa a comer las viandas navideñas y por lo regular, los platillos que sobran son recalentados al día siguiente y muchos de los participantes. sobreponiéndose a la desvelada regresan al día siguiente para volver a comer.
Este año, la novena le tocó organizarla a Doña Brauly Cortés, oriunda de la población de Suma de Hidalgo, en el estado de Yucatán, quien ceremoniosamente abrió las puertas de su hogar para que los vecinos pudieran disfrutar del el sabroso recalentado, sin imaginar que ese sería el último platillo que uno de los comensales disfrutaría en vida.
Eran las 17:30 horas del 25 de diciembre en el predio de la calle 21 entre 16 en el domicilio de Doña Brauly, cuando su vecino, Willo Euán, llegó al domicilio para degustar su platillo.
Nadie pudo hacer nada por él
Todo transcurría con normalidad cuando de pronto Willo se paró de su silla y de manera desesperada empezó a tomarse el cuello con signos de estar atragantado con un bocado.
Su desesperación ante la falta de aire fue tal que cayó desmayado ante la mirada atónita de los demás asistentes.
Algunas de las personas al verlo en el suelo intentaron reanimarlo, pero debido a la falta de conocimientos de primeros auxilios para este tipo de casos fue poca la ayuda que pudieron ofrecerle al infortunado hombre.
Otros de los vecinos se comunicaron a las corporaciones de seguridad en busca de ayuda más especializada.
Llega la policía y ya estaba muerto
A los pocos minutos una patrulla con oficiales de la Policía Municipal de Suma arribaron al domicilio, pero desgraciadamente, el hombre ya había pasado a mejor vida.
Los policías solo atinaron a acordonar el área y esperar la llegada de los peritos para recoger el cuerpo y empezar con las investigaciones de rutina para deslindar responsabilidades.
De esta manera, el tradicional evento del recalentado de la cena de Navidad, tan practicado en México terminó en tragedia, con la fatídica muerte cuando Willo Euán se atraganta y fallece.