Texas endureció los castigos para atacar el tráfico de fentanilo con consecuencia de muerte, suministrar esa droga y causar deceso, podría encerrar de por vida a quien lo distribuye.
La Ley HB, vigente desde septiembre de 2023, establece que cualquier persona que fabrique o distribuya fentanilo y cause la muerte de otro individuo puede ser acusada de asesinato.
Las principales disposiciones de dicha ley son; ser clasificada como homicidio si alguien muere tras consumir fentanilo suministrado ilegalmente, el proveedor puede enfrentar ese cargo y asesinato.
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Tiene que ser certificada la defunción (por el forense del condado), debe ser registrada como intoxicación o envenenamiento por fentanilo, y no simplemente como muerte por sobredosis.
El castigo es de delito grave en primer grado, con penas corporales de 5 a 99 años de prisión o cadena perpetua y multas hasta de 10 mil dólares.