T-MEC

México, EU y Canadá podrían perder millones de empleos por aranceles; análisis revela vulnerabilidad extrema

La investigación señala que los productos cruzan hasta ocho veces las fronteras antes de ensamblarse, lo que incrementa la vulnerabilidad de millones de trabajadores ante cualquier interrupción comercial

Cadenas de suministro del T-MEC en alerta
Cadenas de suministro del T-MEC en alertaCréditos: Especial
Escrito en LAREDO TEXAS el

Un reporte de la Escuela de Negocios AR Sanchez de la Universidad Internacional Texas A&M (TAMIU), reveló que 9.9 millones de empleos en Estados Unidos, México y Canadá podrían verse afectados por las continuas interrupciones comerciales, lo que amenaza tres décadas de integración económica norteamericana que genera 1.8 billones de dólares en comercio intrarregional anual.

El análisis se hizo a través del Centro de Texas para el Desarrollo Económico y Empresarial Fronterizo (TCBEED), luego de una exhaustiva revisión en los tres países sobre la vulnerabilidad del empleo en la región del T-MEC.

El análisis examina la vulnerabilidad del empleo en Estados Unidos (4.3 millones de empleos), México (4.1 millones de empleos) y Canadá (1.5 millones de empleos) como resultado de los aranceles estadounidenses actuales del 25% sobre la mayoría de los bienes y del 10% sobre los recursos energéticos canadienses.

“Las cifras cuentan una historia contundente sobre la profunda integración que ha alcanzado nuestra economía continental”, explicó el Doctor Daniel Covarrubias, director del TCBEED. “No se trata solo de aranceles, sino de comprender las cadenas de suministro interconectadas, el desarrollo de una fuerza laboral especializada y los procesos de producción complementarios que han creado tres décadas de TLCAN y T-MEC”.

Mencionó que el análisis revela una importante concentración geográfica de la exposición, con tan solo seis estados y provincias que representan más de la mitad del empleo en riesgo.

En Estados Unidos, Texas presenta la mayor exposición absoluta, con 805 mil empleos, seguido de Michigan, con 672 mil, y California, con 406 mil. La región manufacturera de los Grandes Lagos muestra tasas de dependencia comercial superiores al 70 % en estados clave.

En México, Jalisco lidera la lista con 442 mil empleos en riesgo, seguido de cerca por el Estado de México con 434 mil y Baja California, con 413 mil.El corredor automotriz que abarca Chihuahua, Coahuila y Nuevo León demuestra la crucial integración de la cadena de suministro, donde la manufactura representa el 89% de las exportaciones norteamericanas.

Un análisis reciente de Canadá revela que 1.5 millones de empleos están en riesgo, de los cuales el 78% se concentra en tres provincias: Ontario ( 589.000 empleos ), Quebec ( 326.000 empleos ) y Alberta ( 269.000 empleos). 

Las provincias cuya economía depende de los recursos naturales presentan una dependencia comercial particularmente alta, con Alberta alcanzando el 89,5% y Manitoba el 80,5%. 

En los tres países, el sector manufacturero concentra el 75 % del empleo total expuesto, con 7,4 millones de puestos de trabajo en riesgo. El análisis revela cómo los productos norteamericanos cruzan fronteras varias veces durante la producción, creando complejas interdependencias que amplifican el impacto de las interrupciones.

“Lo que hace que esta situación sea particularmente difícil es la naturaleza de las cadenas de suministro norteamericanas”, señaló el Dr. Covarrubias. “Una sola pieza de automóvil puede cruzar la frontera hasta ocho veces antes del ensamblaje final. La exposición que hemos identificado refleja la situación de trabajadores reales en comunidades reales que dependen de redes económicas construidas a lo largo de tres décadas de integración”.

El Dr. Covarrubias enfatizó que los hallazgos subrayan la importancia de preservar y fortalecer las alianzas económicas norteamericanas.

“Los lazos económicos que unen a nuestras tres naciones se han vuelto demasiado complejos y vitales como para deshacerlos fácilmente sin consecuencias sustanciales para los trabajadores, las empresas y las comunidades de todo el continente”, explicó.

La investigación identifica varias consideraciones políticas cruciales, entre ellas el apoyo a programas de transición laboral en las regiones afectadas, la inversión en la diversificación de los mercados de exportación cuando sea posible y la mejora de la infraestructura comercial para reducir los costos de transacción. El análisis también destaca la necesidad de asistencia específica para los sectores y regiones más expuestos, así como la continuidad del diálogo diplomático para preservar las relaciones comerciales.

"A medida que nos acercamos a la revisión del T-MEC de 2026, esta investigación proporciona información basada en datos sobre lo que realmente está en juego: el sustento de casi 10 millones de trabajadores cuyos empleos dependen de la economía continental integrada que hemos construido juntos", concluyó Covarrubias.