Son 44 años de que la maestra María Luisa Flores Martínez, dedica un impresionante altar de muertos para honrar a sus seres queridos y amistades en estas fechas, también recrea todo un panteón afuera de su casa, un cementerio muy original y digno de ir a apreciar.
El altar se conforma por cientos de piezas pequeñas, flores (cempasúchil y crisantemos, entre otras), veladoras, incienso, retablos, calaveras, cráneos, papel picado, esquelas de los difuntos, incluso fotografías de mascotas que ya se fueron, sin faltar alimentos preferidos de los familiares que partieron y muchos detalles más, de hecho, es toda una habitación de su hogar la que ocupa para tal homenaje.
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Todo ello acumulado durante casi cuatro décadas y media
Profesora jubilada del Colegio México de Nuevo Laredo, marista de corazón, la profesora María Luisa, también tiene desde hace varios años, instalado un cementerio muy ‘sui generis’, un camposanto bastante singular en el jardín exterior de su hogar, para deleite de propios y extraños, la gente se detiene para observar a detalle la decoración.
Y por si fuera poco, en la época de Navidad claro que tiene su Nacimiento del Niño Jesús, es otro monumental establo lleno de decoraciones, también abarca todo el recibidor de su residencia.
El exterior de la residencia -incluye una pared llena de calavera- lo puede visitar la gente en la esquina de Galardón y Patrón, residencial San Isidro-Los Agaves, en Laredo, Texas.