¿Salvar vidas o hacedores de dinero? Es el debate en Texas acerca de las “fotomultas” o cámaras de fotos o videos, instaladas sobre semáforos, igual a los costados de los caminos en postes de alumbrado público, en puentes peatonales sobre la carretera y en los muros de interconectores, rampas y anillos viales, ancladas a cualquier objeto fijo.
En Laredo, los veloces conductores sobre Bob Bullock, Cuatro Vientos o Express Way, serían obligados a bajarle al exceso de velocidad con las cámaras que captan autos, placas y rostros de conductores, pero no son válidas en Texas.
Las fotomultas para infraccionar a automovilistas a exceso de velocidad, no son permitidas en el estado desde el año 2019. La pugna es el dilema desatado, acerca de si su existencia y uso, son para salvar vidas o más bien para hacer dinero para los gobiernos (local, condado o estado).
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Por lo que el automovilista presuntamente infractor se puede negar a pagarlas, cuando le llega por correspondencia a su domicilio. Texas parece que está lleno de videocámaras o cámaras fotográficas a lo largo de cualquier camino, pero lo sorprendente es que están de más, como si no estuvieran.
La ley estatal ha prohibido los sistemas de control de señales de tránsito con fotografías desde 2019.
Eso significa que las cámaras que se ven probablemente no estén operativas, incluso si siguen funcionando, no pueden emitir multas porque ya no son legales. Los gobiernos municipales o de los condados, también están impedidos, por ley, el emitir multas de tal forma. Las fotomultas no son válidas, los gobiernos locales no pueden utilizar cámaras para sancionar a los conductores.
Solo en el condado de Bexar (San Antonio) este mismo año, comenzaron a utilizar cámaras móviles colocadas provisionalmente a la vera del camino (LIDAR), mismas que detectan velocidad, captan hasta 5 carriles, toman foto de la placa del auto, así como la cara del conductor.
Y envían la multa a la dirección del auto, donde el propietario proporcionó su domicilio para su registro. Pero la mayoría no está obligado a pagarla, puede uno impugnarlas, sobre todo si no hay evidencia o intervención directa de un patrullero.