En 12 meses, los casos de decomisos de cigarros electrónicos entre menores de edad en escuelas del Distrito Escolar Independiente Unido (UISD) crecieron de 0 a 225, situación que tiene muy preocupadas a las autoridades escolares.
Sylvia Abrego, portavoz del Departamento de Policía de UISD, dijo que el problema del vapeo o uso de cigarros electrónicos es más grave en escuelas secundarias y preparatorias por lo que se lanzó la campaña Unidos Contra el Vaping para detenerlo.
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En el año escolar 2022, los oficiales de la ley de UISD procesaron a 44 estudiantes mayores de 17 años y considerados como adultos por posesión de cigarros electrónicos, muchos de ellos con el componente TCH que contiene la mariguana.
En este ciclo escolar, de agosto del 2022 a la fecha, se han detectado 51 estudiantes adultos con cigarros de vapeo, es decir, siete más que en el ciclo escolar anterior.
Sin embargo, el salto más grande se registró entre los menores de 17 años ya que de 0 casos en el 2022 ya se registraron 225 en este 2023.
“El Abogado del Condado nos dio herramientas legales para procesar a los menores ya que no había forma de comprobar si tenían TCH en los cigarros y ahora ya tenemos una prueba que hacemos y en cuestión de minutos determinamos si contiene mariguana”, explicó.
Advirtió que los menores de edad pueden ser suspendidos, enviados a la academia disciplinaria STEP por 30 días y si se trata de felonías van directo a la escuela disciplinaria del condado expulsados.
Refirió que en las escuelas se han detectado a estudiantes “vapeando” en los baños, en las cafeterías, en los salones y gimnasios.
Mencionó que traer un cigarro electrónico con TCH es una felonía y aunque se trate de una cantidad pequeña, un mayor de edad puede ser enviado a la cárcel hasta por 10 años, algo que es muy duro para un jovencito.
Por su parte, el Abogado del Condado Marco Montemayor resaltó que el problema es serio y este delito puede traer severas consecuencias a los estudiantes.
Indicó que cuando se trata de casos menos severos, se tiene un programa para que los estudiantes cumplan con algunas condiciones para evitar un proceso legal.
“Les damos consejería, se les obliga a obedecer un toque de queda en sus casas durante las noches, tienen que dar horas de trabajo comunitario, se les hacen pruebas de drogas y si fallan entonces pueden ir a la cárcel”, dijo.
Hizo un llamado a los padres de familia para que colaboren en esta campaña contra el vapeo revisando las mochilas y las pertenencias de sus hijos y estar alertas ante cualquier objeto extraño.