El Condado de Webb, la Policía de Laredo, la Patrulla Fronteriza Sector Laredo, todo Estados Unidos, resiente una creciente carencia de personal para atender las llamadas al sistema 911, el problema se agudiza, dicen los expertos, la gente civil se está saliendo de esa labor y casi nadie quiere contratarse ahora que es permanentemente abierta la oferta de trabajo.
Wall Street Journal, Fox Los Angeles, CNN y muchos medios más han hecho amplios reportajes y sitios especializados en fuerza laboral o de esta categoría, lo reafirman, tales como Asociación Nacional de Números de Emergencia (National Emergency Number Association) y la de Tasas de Desempleo en Estados Unidos (US Jobless Rate).
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“Afortunadamente nos acaban de aumentar el sueldo después de 10 años de estarlo pidiendo, de 15 dólares la hora a 19, pero en todo el país se están quedando sin telecomunicadores 911,por el tipo de trabajo tan estresante y la paga que es muy baja o no se considera justa para la responsabilidad y la importancia de la labor, además los dos años de la pandemia dispararon las llamadas y por ende la carga de trabajo, con graves problemas de violencia doméstica y accidentes en el hogar”, dijo Damaris Rivera, sargento del Departamento de Sheriff del Condado de Webb, con 28 años de servicio, 27 de ellos en las telecomunicaciones 911.
SE REQUIEREN
Cabe citar que la Policía paga 17.56 dólares por hora y está contratando con anuncio permanente en su página electrónica y en su sitio de Facebook, mínimo requieren diez operadores o técnicos comunicadores.
La Policía de Laredo recibió 437 mil 117 llamadas el año pasado, el Condado más de 250 mil, pero la carga sigue aumentando, ciudad y condado están creciendo: número de accidentes, de llamadas, de violencia doméstica, de hechos criminales diversos, de vehículos rodando, todo va al alza, menos los salarios a los civiles que trabajan atendiendo incluso llamadas administrativas y mensajes en computadora -no solo son los telefonemas del público y la radio para despachar patrullas, ambulancias o apagadoras, entre otros vehículos de emergencia.
DESTACADA
Damaris es oficial, pertenece al cuerpo de alguaciles con placa y juramento (grado de Sargento), pero todo el personal del 911 son personas civiles, gente del pueblo, todos capacitados con Resucitación Cardio Pulmonar (CPR) y toda serie de cursos e instrucciones para salvar vidas, para dar respuesta por teléfono a la gente con problemas urgentes.
Pero además en el teléfono se convierten en paramédicos, psicólogos, instructores, confesores, mecánicos, escuchas y hasta réferis de box, para las personas que están en el otro lado de la línea.
“Como condado tan extenso (el sexto más grande de los 254 que tiene Texas) atendemos todas las llamadas de los indocumentados en apuros de vida o muerte, perdidos en despoblado, deshidratados, débiles por inanición, accidentados, picados por serpientes, arañas o escorpiones, personas a las que se les recrudecen las enfermedades crónicas por las caminatas a campo traviesa, por las temperaturas extremas, tenemos que ubicarlos de inmediato, enviar a nuestros alguaciles y paramédicos, también referirlos a la Patrulla Fronteriza para que los busquen, los localicen y los salven”, dijo la sargento Rivera.