En un encuentro que combinó devoción y adrenalina, un grupo de motociclistas vestidos de negro rugió este miércoles en la Plaza de San Pedro para presentar al Papa León XIV una motocicleta cruiser personalizada destinada a obras de caridad. El Pontífice se reunió con los miembros del club cristiano Jesus Bikers al final de su audiencia general en el Vaticano, el 3 de septiembre.
El club llegó a Roma tras una peregrinación de tres días desde Schaafheim, Alemania, en el marco del Jubileo de la Esperanza. La BMW R 18 blanca, diseñada por la compañía Witzel, fue bendecida y firmada por el Papa, quien incluso se sentó brevemente en el asiento, ante el aplauso de los motociclistas.
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La motocicleta será subastada en Múnich el 18 de octubre, y los fondos recaudados se destinarán a ayudar a niños que trabajan en minas de mica en Madagascar, a través de la organización Missio Austria. El P. Karl Wallner, director de Missio Austria, así lo explicó.
No solo diversión y ver al Papa, sino también ayudar a los más pobres entre los pobres.
Durante la audiencia, el Papa León mostró su entusiasmo por la motocicleta: “le dijo al CEO de BMW que a él mismo le gustaba conducir motos. Así que creo que tenemos al primer Papa motociclista…”, comentó Wallner.
Alrededor de 30 miembros del club también cruzaron la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro antes de participar juntos en la Misa del día. Entre ellos estuvo “Rocky”, un motociclista protestante de Berlín, quien compartió que se unió al club atraído por la honestidad y libertad que ofrece.
Solo tienes que estar bautizado, creer en Jesucristo y tener una moto. Queremos rezar, rodar y hacer el bien.
Claus Dempewolf, encargado de recibir a nuevos miembros, detalló que la aceptación de aspirantes es guiada por los líderes del club, con la declaración simbólica: “Nuestro presidente es Jesucristo, nuestro capitán de ruta es el Espíritu Santo”.
El Papa Francisco también ha sido miembro honorario de los Jesus Bikers y recibió una motocicleta blanca en 2019.
Anteriormente, en 2013, recibió dos Harley-Davidson y una chaqueta de cuero, las cuales fueron subastadas para obras de caridad, recaudando más de 350,000 dólares.
El encuentro de este miércoles combina fe, solidaridad y pasión por las motocicletas, demostrando que los Jesus Bikers buscan rodar y hacer el bien, mientras llevan su mensaje cristiano por el mundo.