Una decoración en alusión a Halloween se ha vuelto viral y a su vez ha generado una gran controversia en la ciudad de Houston, en el estado de Texas en el corazón del East End, esto en un vecindario en el que predomina la comunidad latina, en donde un residente colocó una escena con maniquíes colgados, ataúdes y una bandera mexicana que no ha pasado desapercibida.
Mark Rodríguez, dueño de la vivienda, menciona que esta exhibición es parte de una tradición familiar y que, lejos de incitar al odio, busca reflejar el miedo y la desconfianza que de acuerdo a el existe en su comunidad.
“Es mi Halloween, no es la primera vez que hago esto… lo hago amparado en mi Primera Enmienda”, mencionó Rodríguez.
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Cabe hacer mención que en la escenografía sobresalen dos maniquíes con gorras rojas y mascarillas, lo que ha causado interpretaciones diversas.
Pues algunos vecinos aseguran que se trata de un mensaje legítimo y hasta representativo del sentir latino, en tanto otros lo califican como una provocación innecesaria.
De acuerdo a expertos legales, esto indican que mientras no se incite a la violencia y la decoración permanezca en propiedad privada, estas expresiones están protegidas por la Constitución.
No obstante, mencionan que asociaciones vecinales sí pueden establecer límites en casos de exhibiciones públicas.
Dicha polémica ha llegado a redes sociales, donde el montaje ya lleva miles de vistas y comentarios divididos, convirtiéndose en un ejemplo más del delicado equilibrio entre la libertad de expresión y la sensibilidad comunitaria.