En México han existido infinidad de refrescos de sabor, pero los que más han permanecido en la memoria de los mexicanos son Jarritos y Barrilitos, dos marcas que lograron lo que pocas, pues trascendieron y se colocaron como marcas líderes en el mercado de gaseosas y lo mejor de todo es que fueron creadas en el país.
A pesar de que los dos refrescos de los que hablamos hoy son similares, la verdad es que su historia es muy diferente. Uno de ellos comenzó a fabricarse en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, y el otro en la Ciudad de México. Las dos bebidas lograron popularizarse en los comercios de comida.
Jarritos y Barrilitos son refrescos con sabor a fruta, donde destacaron los de sabor, piña, tamarindo, ponche y limón. Las dos marcas fueron y han sido competencia directa porque su distribución va dirigida al mismo mercado. Algo que tienen en común es que las dos refresqueras son afectadas directamente por compañías como Pepsi y Coca-Cola.
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¿Cuál es mejor, Jarritos o Barrilitos?
El gusto por estos refrescos puede variar y la nostalgia puede ser parte de la elección, ya que la historia de cada uno comenzó en épocas diferentes. Barrilitos nació en la década de 1950, en una época donde las gaseosas de sabores eran una sorpresa y desde sus inicios ganó consumidores en el norte del país.
En el caso de Jarritos, la planta fue fundada en 1983 y fue la sensación por muchos años, ya que salió al mercado en una época donde la televisión a color estaba de moda, por lo que la publicidad fue un gran aliado. Las dos marcas mencionadas aquí usan azúcar de caña y han formado parte de la cultura nacional.
Las dos marcas, a pesar de que son 100% mexicanas, no es posible encontrarlas en todos los lugares, ya que los refrescos de la marca Cola-Cola y Pepsi acaparan el mercado de gaseosas en la actualidad. Jarritos y Barrilitos continúan siendo de las gaseosas favoritas para acompañar los alimentos en puestos ambulantes.
