Las redadas de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) en Texas están dejando un impacto directo en los negocios de inmigrantes latinos, como el restaurante de Oscar García Santaella, propietario de la taquería Los Primos en Houston, Texas, Su clientela, mayoritariamente latina, ha evitado salir de casa por temor a ser detenida, mientras que una de sus empleadas declaró no poder acudir al trabajo tras la detención de familiares cercanos.
García, de 54 años y originario de México, es un empresario gastronómico cuyo menú, con tacos y quesadillas, ya forma parte de la tradición texana.
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Sin embargo, la combinación de redadas masivas y miedo de la comunidad ha provocado que sus ventas caigan hasta un 40%, así lo planteo el empresario.
Estuvo muy mal, porque la gente tenía temor de salir.
El fenómeno no es exclusivo de Houston
Según la Asociación de Restaurantes de Texas, durante el segundo trimestre de este año, 23% de sus asociados perdió empleados, 21% recibió menos solicitudes de trabajo y 16% reportó pérdida de clientes.
Esto refleja cómo la fuerza laboral indocumentada, que hasta 2022 alcanzaba 11 millones de personas y podría haber subido a casi 14 millones, es fundamental para la economía local, incluyendo el pago de casi 97 mil millones de dólares en impuestos solo en 2022.
Texas, un estado en constante expansión inmobiliaria e industrial, enfrenta un dilema: muchos sectores dependen de trabajadores inmigrantes, desde restaurantes hasta granjas y empacadoras. Kelsey Erickson Streufert, portavoz de la Asociación de Restaurantes de Texas, explica que esta situación provoca escasez de personal y aumento de precios en alimentos.
Por ello, líderes del sector han pedido al gobierno de Trump crear permisos de empleo temporal, permitiendo a los inmigrantes trabajar legalmente, pagar impuestos y cubrir puestos vacantes sin otorgar amnistía ni ciudadanía inmediata.
Oscar García defiende a sus empleados indocumentados como “gente trabajadora y honesta”. Resalta que la mayoría cumplen con su labor diaria de manera responsable, y que su contribución es esencial para que los restaurantes sigan funcionando y la comunidad tenga acceso a servicios y alimentos.
Mientras tanto, los operativos de ICE continúan generando temor y afectando la economía de pequeñas empresas latinas, dejando en evidencia la compleja relación entre política migratoria y el funcionamiento de sectores estratégicos en Texas.