SEGURIDAD

'No tengo nada que temer': viuda de Charlie Kirk se levanta como heredera de su movimiento

La exMiss Arizona 2012, reconocida por su profunda fe cristiana y convicciones conservadoras, declaró sentirse sin temores al asumir públicamente el liderazgo que dejó su esposo

Durante la ceremonia fúnebre, compartió un video viral donde besaba las manos del difunto mientras prometía que su llanto se convertiría en 'un grito de guerra'
Durante la ceremonia fúnebre, compartió un video viral donde besaba las manos del difunto mientras prometía que su llanto se convertiría en "un grito de guerra"Créditos: Especial
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Erika Kirk, viuda del líder conservador Charlie Kirk, se ha convertido en la heredera natural de su movimiento político tras un funeral donde juró dar continuidad a su legado.

La exMiss Arizona 2012, reconocida por su profunda fe cristiana y convicciones conservadoras, declaró sentirse sin temores al asumir públicamente el liderazgo que dejó su esposo.

"No tengo nada que temer", declaró Erika Kirk a medios.

Durante la ceremonia fúnebre, compartió un video viral donde besaba las manos del difunto mientras prometía que su llanto se convertiría en "un grito de guerra" que resonaría globalmente. Quien siempre se describió como sumisa a su marido, ha transformado su dolor en propósito político.

No tienen ni idea del fuego que han encendido en esta esposa, del llanto de esta viuda que resonará en todo el mundo como un grito de guerra.

¿Quién es Erika Kirk?

Erika proviene de una familia de inmigrantes suecos establecida en Arizona y fue criada bajo valores cristianos conservadores. Es defensora de la educación en casa para sus dos hijos y fundadora de una marca de ropa cristiana.

El propio Charlie Kirk admitió en vida que su esposa era "más radical que yo" en conservadurismo.

Analistas políticos consideran que su transición de esposa sumisa a líder heredera podría galvanizar a los seguidores del movimiento en este momento crítico.

Erika ha adoptado como mantra personal la frase "Ahora más que nunca, tu fe debe estar encendida", señalando su determinación de convertir la tragedia en fuelle para la causa que definió la vida de su esposo.