En 1482, Leonardo da Vinci, entonces de unos 30 años, escribió una carta dirigida a Ludovico Sforza, duque de Milán, en busca de trabajo. Pero no fue un currículum como los que se mandan hoy. No hablaba de títulos, ni hacía énfasis en sus obras artísticas.
En lugar de eso, enumeró con detalle cómo sus conocimientos de ingeniería y arquitectura podrían beneficiar al ejército del duque. Explicó cómo construir puentes, armas, fortalezas y hasta cañones portátiles.
Solo al final, casi como un detalle menor, mencionó que también podía pintar y esculpir.
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¿Qué hizo diferente Da Vinci?
Leonardo entendió algo que en la era de la inteligencia artificial y los algoritmos de selección aún muchos no comprenden: los reclutadores no buscan un diploma, buscan soluciones.
Su carta fue un pitch, una propuesta de valor directo, enfocada en las necesidades de su potencial empleador. Habló de lo que podía hacer por ellos, no de lo que había hecho para sí.
Hoy, con plataformas como LinkedIn, herramientas de IA para armar CVs, y filtros automáticos de selección, el formato tradicional de currículum está cambiando.
Ya no basta con listar empleos anteriores; lo que realmente importa es mostrar cómo puedes resolver problemas específicos de una empresa.
¿La clave?, piensa como Da Vinci y adapta tu historia a tu audiencia
Actualmente, los CV más exitosos tienen algo en común con el de Da Vinci: son personalizados, estratégicos y muestran habilidades aplicadas.
Algunas nuevas tendencias incluyen:
- CVs interactivos o en video: donde explicas en minutos quién eres y qué puedes aportar
- Portafolios digitales: que integran proyectos, testimonios y resultados
- LinkedIn bien optimizado: que no solo enumera roles, sino muestra logros, propuestas y publicaciones
- Herramientas de IA: que ayudan a adaptar tu perfil a la vacante ideal en segundos
¿Y si reinventaras tu CV como si fueras Da Vinci?
Imagina presentarte como alguien que puede construir soluciones, que entiende el entorno, que combina habilidades técnicas con creatividad. Eso fue lo que hizo Da Vinci.
Y aunque vivió en el Renacimiento, su visión se siente más moderna que muchos perfiles en línea hoy en día. Porque al final, más allá de las tecnologías, vender tu talento con propósito y visión nunca pasará de moda.