Los restaurantes de hamburguesas son de los más concurridos en el mundo, y uno que acaba de abrir en Texas, específicamente en Dallas, está causando furor. No es el típico local, ni una nueva cadena, es algo que va más allá.
Es tanto el "boom" que está generando, que los clientes hacen largas filas de hasta una hora para poder comprar el manjar de pan, carne, cebolla, y otros ingredientes al gusto.
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En la ciudad de los Cowboys y los Stars, el concepto revolucionario de "Not a Damn Chance Burger" (NADC Burger) ha logrado en una semana convertirse en un fenómeno total entre los texanos y los turistas por igual.
El restaurante fue inaugurado el pasado 15 de agosto en 2809 McKinney Avenue, cerca de Uptown, y desde ese momento las filas no han dejado de presentarse. Los clientes que acuden la han llamado la "mejor hamburguesa del Estado de la Estrella Solitaria".
Casi accidental
El origen de "NADC" no fue planeado. Un reconocido chef se empeñó en cocinar la hamburguesa perfecta, y junto a un socio iniciaron este nuevo reto.
El origen de NADC es casi accidental. De repente un chef con estrella Michelín en su currículo se empeñó en hacer la hamburguesa perfecta. Pero no era solo él, había otro socio que buscaba la exactitud en cada bocado.
Fue así como Neen Williams, patinador profesional, y Phillip Frankland Lee, chef, no tenía entre sus planes abrir un restaurante. "Solo queríamos hacer la hamburguesa perfecta para nosotros mismos", contaron.
Pero una vez lograron su cometido, comenzaron a compartirla entre sus amigos, quienes reaccionar de forma inmediata al sabor único del producto y les pidieron que empezaran a venderla.
Aunque hoy en día es normal toparnos con menús extensos, en los que hasta puedes perderte entre tantas opciones, "NADC" se ha enfocado en tan solo cuatro productos:
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La hamburguesa
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Papas fritas
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Una galleta
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Bebidas
La hamburguesa es el producto estrella, como era de esperarse, ya que la carne Wagyu que viene en cada una de ellas es reconocida en todo Estados Unidos. Va acompañada de queso, salsa especial, jalapeños, cebolla y pepinillos.
Más allá de ser un restaurante, lo que los creadores querían es que sus clientes vivieran toda una experiencia, y vaya que se ha convertido en una, con clientes satisfechos que comparten sus fotos en redes sociales, convirtiendo el lugar en todo en un fenómeno en Texas.