La pérdida de densidad ósea y la acumulación de grasa abdominal son problemas frecuentes que afectan a muchas personas con el paso del tiempo. La caída de estrógenos y el predominio de otras hormonas pueden favorecer la pérdida de masa ósea y el incremento de grasa en el abdomen.
La ginecóloga Marimer Pérez explica que “cualquier ejercicio que imponga peso o cree tracción sobre el hueso estimula a los osteoblastos, que son las células formadoras de hueso”, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes y protegidos.
Te podría interesar
Además, el trabajo de fuerza no solo beneficia la densidad ósea, sino que también ayuda a tonificar los músculos, mejorar la postura y mantener un peso saludable.
Carolina Domínguez, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, señala que empezar a ejercitarse desde edades tempranas es fundamental.
Lo que empieces a hacer desde niña son ‘papeletas’ para tener buena salud a futuro.
Entre los ejercicios más recomendados, las planchas se destacan por trabajar el core de manera integral: fortalecen abdomen, espalda y oblicuos, activando todos los músculos estabilizadores.
También ayudan a tonificar brazos y piernas. Con el tiempo, se pueden incluir variaciones como la plancha lateral con rodilla al pecho o la plancha isométrica con tres apoyos, que aumentan la intensidad y los beneficios de la rutina.
Para mantener la fuerza y la salud ósea, solo se necesita ropa cómoda y un espacio adecuado para entrenar de forma segura.
Adoptar estos ejercicios de manera constante mejora la postura, aumenta la fuerza general y contribuye a una mejor calidad de vida, sin importar la edad.