Quien convive con un perro sabe que basta pronunciar ciertas palabras como “paseo”, “comida” o “juguete” para que el animal reaccione de inmediato.
Un estudio realizado en 2017 por la Universidad Eötvös Loránd, en Hungría, descubrió que los perros procesan las palabras de una manera sorprendentemente similar a los humanos.
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Los investigadores demostraron que los canes utilizan el hemisferio izquierdo de su cerebro para interpretar el contenido de las palabras y el hemisferio derecho para identificar la entonación.
Esto significa que no solo reaccionan al tono, sino que también pueden asociar sonidos específicos con significados concretos.
Los científicos concluyeron que la clave está en la consistencia. Si a un perro siempre se le dice “sentado” con la misma palabra y entonación, aprende a relacionarla con la acción de sentarse.
5 palabras que los perros suelen entender con facilidad
- Ven: Asociada a llamar su atención y acercarse a ti
- No: Palabra de límite o advertencia, con tono firme
- Sentado: Comando básico de obediencia muy fácil de aprender
- Paseo: Relacionada con salir a la calle, jugar o explorar
- Comida: Directamente asociada a su recompensa o alimentación
Además, los perros suelen responder mejor a palabras cortas, de una o dos sílabas, y con sonidos marcados. Esto explica por qué reaccionan tan rápido a comandos sencillos, mientras que frases largas tienden a confundirlos.
Otros estudios, como uno de la Universidad de British Columbia en Canadá, sugieren que algunos perros pueden reconocer hasta 160 palabras diferentes, especialmente cuando se asocian con experiencias importantes, comida, paseo, juego o incluso el nombre de un miembro de la familia.
En la práctica, la combinación de palabra + tono + repetición es lo que permite que los perros “entiendan” mejor. No es que conozcan el idioma, sino que asocian ciertos sonidos con emociones, recompensas o límites.
Sí existen palabras que los perros parecen entender “a la perfección”. Para ellos, estas no son simples sonidos, sino señales que marcan lo más esencial de su vida diaria: jugar, comer, salir y estar cerca de quienes más aman.