Las axilas oscuras son una de las principales preocupaciones estéticas de muchas personas, sobre todo en temporadas de calor, cuando el uso de ropa ligera deja más expuesta esta zona del cuerpo.
Aunque existen múltiples remedios caseros y tratamientos dermatológicos, en redes sociales ha cobrado fuerza el uso de la tradicional Pomada de la Campana como alternativa para aclararlas.
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Por qué se oscurecen las axilas
De acuerdo con la American Academy of Dermatology (AAD), la pigmentación en las axilas puede deberse a factores como la fricción constante, el uso de rastrillos, el sudor, la acumulación de células muertas o incluso condiciones médicas como la acantosis nigricans, que está relacionada con resistencia a la insulina.
En México, dermatólogos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán han señalado que el oscurecimiento no siempre es un problema estético menor, pues en algunos casos puede ser un síntoma de alteraciones metabólicas.
¿Qué papel juega la Pomada de la Campana?
Este producto, que ha estado presente en botiquines mexicanos desde hace más de un siglo, contiene óxido de zinc, alcanfor y petrolato, ingredientes que ayudan a calmar la irritación, regenerar la piel y mantenerla hidratada.
Un estudio publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology (2021) confirma que el óxido de zinc tiene propiedades despigmentantes leves y, combinado con una buena rutina de exfoliación, puede mejorar la apariencia de áreas hiperpigmentadas. Sin embargo, especialistas advierten que sus efectos no son inmediatos ni comparables con tratamientos dermatológicos específicos como los peelings químicos o la hidroquinona.
Cómo aplicarla correctamente
Los dermatólogos recomiendan:
- Aplicar una capa delgada sobre la piel limpia y seca
- Usarla por la noche, para evitar el contacto directo con el sudor durante el día
- Acompañar su uso con exfoliación suave una o dos veces por semana
- No abusar del producto, pues el exceso de petrolato puede obstruir los poros
Aunque la Pomada de la Campana puede ser un aliado económico y accesible, los expertos insisten en que los resultados varían en cada persona y que, si el oscurecimiento se acompaña de dolor, mal olor o cambios de textura en la piel, lo mejor es acudir con un dermatólogo.
Este remedio tradicional puede mejorar la apariencia de las axilas oscuras, pero no sustituye un tratamiento médico cuando el problema es más profundo.