La difusión de un video en redes sociales captó a un mexicano llorando y suplicando en pleno centro de Washington D.C. mientras agentes del ICE lo sometían en el suelo frente a turistas y familias.
El suceso ocurrió la tarde del miércoles en las inmediaciones del National Mall, a pocos pasos del Monumento a Washington y del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana.
'¡Por favor! ¡No soy un delincuente!'
En ese sitio, agentes federales acompañados de policías locales interceptaron a David Pérez-Teofani, de 36 años, originario de México, a quien lograron detener tras un forcejeo que quedó registrado en video y que rápidamente se propagó en plataformas digitales.
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Las imágenes difundidas por televisoras locales muestran cómo el hombre, visiblemente angustiado, grita en repetidas ocasiones que no ha cometido delitos y que únicamente busca permanecer con su familia. Los reclamos en español resonaron frente a decenas de visitantes que documentaban el momento con sus celulares, generando una oleada de comentarios divididos en internet.
Según la información proporcionada por el medio, Pérez-Teofani conducía una camioneta con calcomanías de transporte privado cuando fue interceptado.
Al intentar huir, fue derribado por al menos dos oficiales, mientras otros uniformados se sumaron al operativo. Durante casi dos minutos permaneció en el suelo, repitiendo súplicas dirigidas a su esposa e hijos.
Tenía orden de deportación
Posteriormente, los agentes lo trasladaron a un vehículo oficial sin distintivos. De acuerdo con fuentes federales, sobre Pérez-Teofani pesaba una orden final de deportación, además de un historial de detenciones previas relacionadas con ingreso irregular a Estados Unidos.
Autoridades confirmaron que en enero de 2024 enfrentó cargos graves en el condado de Fairfax, aunque el proceso se cerró meses después por falta de cooperación de los testigos.
La escena reavivó la polémica sobre los procedimientos migratorios en lugares públicos y el impacto que estos generan en comunidades enteras. El arresto del mexicano y sus desesperados gritos pusieron en tela de juicio las políticas del ICE y el trato que reciben los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.