En varias regiones educativas de Estados Unidos se ha establecido una regla estricta que busca erradicar distracciones: los estudiantes deben mantener sus celulares guardados en fundas de seguridad durante toda la jornada escolar, liberándolos únicamente al final del día.
Este modelo, impulsado por maestros y administradores, ha mostrado mejoras en la disciplina y concentración, según reportes de diferentes distritos.
Celulares bloqueados en colegios de EU
Las fundas bloqueadas funcionan mediante un cierre magnético que impide abrirlas sin pasar por estaciones especiales ubicadas en cada plantel.
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De esta manera, los alumnos conservan la posesión física de sus aparatos, pero quedan imposibilitados de usarlos hasta el momento autorizado. Marcas como Yondr han capitalizado esta política, proveyendo bolsas resistentes a distritos en Alaska, Maine, Utah y Connecticut, entre otros.
Cada estado ha aplicado la iniciativa según sus necesidades locales. En Nueva Inglaterra, algunas secundarias la emplean desde comienzos de 2025; en Alaska, tres escuelas del distrito Mat-Su vetaron el uso total en agosto de 2024; mientras que en Park City, Utah, los alumnos de grados medios y preparatoria deben portar los pouches diariamente. Incluso ciudades como Seattle y New Haven han sumado experiencias similares para grados intermedios.
Los docentes afirman que los celulares generan interrupciones constantes, incentivan el acoso digital y reducen la interacción cara a cara.
No es solución definitiva
Estudios académicos de universidades como Johns Hopkins advierten que estas restricciones responden al deterioro en la conducta estudiantil tras la pandemia, aunque reconocen que no constituyen una solución definitiva.
En paralelo, la industria tecnológica obtiene beneficios: compañías proveedoras de pouches han firmado contratos millonarios con sistemas escolares que buscan espacios libres de notificaciones.
No obstante, persiste la polémica: mientras padres agradecen un entorno enfocado en el aprendizaje, otros expresan inquietud ante la falta de comunicación en situaciones urgentes.