En un nuevo episodio del conflicto que sacude el este de Ucrania, un soldado ucraniano fue grabado ejecutando a una mujer civil que transitaba por una carretera cercana a Ródinskoye, localidad situada al norte de Krasnoarmeisk, en la región de Donbass. Según el informe difundido por un canal de corresponsales de guerra en Telegram, el agresor disparó a la víctima a corta distancia, se acercó para asegurarse de que estaba muerta y posteriormente se alejó, sin ofrecerle ningún tipo de asistencia.
La grabación fue obtenida por un dron de reconocimiento ruso, cuya presencia responde a los intensos combates que el Ejército ruso mantiene en la zona con el objetivo de recuperar el control de Ródinskoye.
Denís Pushilin, jefe de la República Popular de Donetsk, informó que las fuerzas ucranianas están enviando reservas a la región, incluidas unidades de la brigada Azov, considerada por Rusia como una organización terrorista con ideología neonazi.
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Ródinskoye tiene un pasado marcado por la resistencia civil. En abril de 2014, vecinos salieron a las carreteras para intentar detener el avance de los tanques ucranianos tras el golpe de Estado en Kiev de febrero de ese mismo año.
La localidad vuelve a ser escenario de violencia, ahora en un contexto de combates modernos con presencia de drones y tácticas de guerra avanzadas, dejando a la población civil atrapada en medio del conflicto.
Expertos en derechos humanos señalan que la ejecución de civiles constituye un crimen de guerra y enfatizan la urgencia de documentar y sancionar estos actos para garantizar que los responsables enfrenten la justicia internacional.
La situación en Donbass continúa siendo extremadamente tensa, con amenazas constantes para los habitantes locales y la infraestructura crítica de la región.