La reelección presidencial indefinida de Nayib Bukele en El Salvador quedó formalmente habilitada tras la aprobación, por amplia mayoría legislativa, de una enmienda a la Constitución.
La decisión, impulsada por la bancada oficialista, introduce cambios sustanciales al sistema político: amplía el mandato presidencial a seis años, elimina la segunda vuelta electoral y unifica los comicios ejecutivos, legislativos y municipales a partir de 2027.
Bukele tiene vía libre
El bloque de gobierno, encabezado por el partido Nuevas Ideas, defendió la medida como un mecanismo para fortalecer la “estabilidad política” y “equilibrar las condiciones” entre cargos públicos. La votación contó con el respaldo de 57 diputados de los 60 escaños, consolidando el dominio parlamentario del oficialismo.
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En contraste, los partidos opositores denunciaron que la reforma fue aprobada sin consulta ciudadana ni debate amplio. Marcela Villatoro, legisladora del Partido ARENA, calificó la jornada como “el día en que la democracia sufrió un golpe decisivo”, mientras Claudia Ortiz, de VAMOS, advirtió que la medida abre la puerta a la perpetuidad en el poder.
La modificación también dispone que el actual mandato de Nayib Bukele, iniciado en 2024 y originalmente vigente hasta 2029, concluirá anticipadamente en 2027, año en que se celebrarán nuevas elecciones generales. El presidente no ha emitido declaraciones oficiales sobre la reforma.
Expertos en derecho constitucional y organismos internacionales, como Human Rights Watch, alertan que la reelección ilimitada puede erosionar la alternancia y facilitar la concentración de poder.
Preocupación y debate
Estas preocupaciones se suman a las denuncias de restricciones a la libertad de expresión y detenciones de críticos del gobierno.
El debate sobre la reelección presidencial indefinida en El Salvador seguirá marcado por el contraste entre la elevada popularidad de Bukele, sustentada en su política de seguridad, y las crecientes advertencias sobre un posible debilitamiento institucional que podría redefinir el futuro democrático del país.