Llegaron los primeros dos mil reos que habitarán la mega cárcel que Nayib Bukele, presidente de El Salvador, construyó en las laderas del Volcán Chicontepec.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos se mantienen preocupadas por el nuevo reclusorio debido al confinamiento con medidas extremas que imposibilitaría la rehabilitación de los reos que sean trasladados al gigantesco centro.
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La mega cárcel de Nayib Bukele
La gigantesca prisión se edificó en una zona rural aislada, pasa a ser la prisión “más grande de América”, según el gobierno salvadoreño.
El penal fue construido en un valle a poca distancia del impresionante Volcán Chichontepec, en Tecoluca, a unos 74 km al sureste de San Salvador, el llamado Centro de Contención de Terroristas (CECOT) destaca desde sus rigurosos controles de ingreso.
El Centro para la Contención del Terrorismo (CECOT) recibirá solo a pandilleros con largas condenas. El penal fue construido para albergar a una parte de los 62 mil 975 pandilleros detenidos bajo el controvertido régimen excepcional establecido por Nayib Bukele, en respuesta a una escalada de violencia en El Salvador.
Para construir el penal, el Estado compró 166 hectáreas, de las cuales 23 se utilizaron para construir ocho pabellones que están dentro de un perímetro rodeado por un muro de hormigón de 11 metros de altura y 2.1 kilómetros de largo, protegidos por alambre de púas electrificado.
Todo pandillero que llegue, además de pasar por un escáner corporal, deberá registrarse en un área de entrada donde será fotografiado para un archivo digital.
Para darle autonomía al penal, el ministro salvadoreño de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dijo que se perforaron dos pozos, una planta de abastecimiento de agua de 600 metros cúbicos, cuatro cisternas y ocho subestaciones eléctricas.
Si quieres ingresar a esa prisión, tanto los reclusos como el personal administrativo y de seguridad deben llegar a las áreas de registro antes de pasar por tres puertas de seguridad de acero custodiadas por guardias de seguridad fuertemente armados.
No hay espacios al aire libre reservados para los reclusos.
Mexicanos supervisan la obra
Para garantizar la electricidad, la prisión también cuenta con instalaciones con respaldo de petróleo. También se construyó una planta de tratamiento de aguas residuales.
Los primeros 2 mil detenidos llegaron al CECOT el pasado viernes 24 de febrero.
La cárcel fue construida en tiempo récord: después de siete meses, 3 mil personas la construyeron y la obra fue supervisada por una empresa mexicana.
Cada celda también cuenta con camarotes de chapa de hierro sin colchón para dormir. Además, en cada pabellón hay “celdas de castigo” en completa oscuridad y sin ventanas que serán utilizadas por pandilleros con mal comportamiento.
No podrán salir de su celda
En cada una de sus 32 celdas se albergarán más de un centenar de pandilleros. Los criminales solo saldrán de su crujía cuando vayan a una sala para su juicio virtual.
No se ha habilitado un patio, área de esparcimiento o espacio conyugal
Guardias armados con pistolas y fusiles de asalto son los encargados de custodiar a los detenidos. Los equipos electrónicos bloquean las señales de los teléfonos celulares, impidiendo la comunicación desde la mega prisión de Nayib Bukele en El Salvador.