Las autoridades locales de Texas confirmaron este viernes que varias personas perdieron la vida como resultado de las inundaciones repentinas provocadas por las intensas lluvias que azotaron el condado de Kerr, en la región conocida como Hill Country.
El río Guadalupe se desbordó tras registrar hasta 25 centímetros de lluvia en pocas horas, afectando a comunidades ribereñas, campamentos y hábitats de vida silvestre.
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El río creció más de 6 metros en dos horas
Según reportes del Servicio Meteorológico Nacional, en la comunidad de Hunt, donde el río se bifurca, el nivel del agua subió más de 6.7 metros en tan solo dos horas, y se estima que el cauce continuó elevándose tras dañar por completo el medidor de nivel, que colapsó al alcanzar los 9 metros.
“El medidor está completamente bajo el agua. Creemos que el río está más alto que eso”, explicó Bob Fogarty, meteorólogo del NWS en Austin/San Antonio.
Las lluvias comenzaron el jueves por la tarde y llevaron a las autoridades a emitir una alerta de inundación para más de 30,000 personas en la zona. Las precipitaciones superaron con creces lo pronosticado, convirtiendo caminos rurales y áreas recreativas en zonas de alto riesgo.
13 personas muertas; podría aumentar el conteo
El juez Rob Kelly ha confirmado al diario local 'Austin American-Statesman' la cifra provisional de 13 personas muertas y ha avisado que el balance podría aumentar en las próximas horas
La Guardia de Parques y Vida Silvestre de Texas informó que los equipos de búsqueda y rescate continúan operando en toda la región con botes y refuerzos, debido a la velocidad con la que el agua inundó caminos, zonas de campamento y propiedades cercanas al río.
“Este tipo de fenómenos te toman por sorpresa. El agua se mueve tan rápido que no te das cuenta de la gravedad hasta que ya es demasiado tarde”, advirtió Fogarty.
Gobernador Abbott pide no cruzar zonas inundadas
El gobernador Greg Abbott confirmó que el estado ya ha enviado recursos de emergencia a las comunidades afectadas, incluyendo Kerrville, Ingram y Hunt, y pidió a los texanos evitar transitar por caminos inundados y seguir las recomendaciones de las autoridades.
Tormentas también dejan muertos en Nueva Jersey
Las severas tormentas eléctricas de los últimos días también cobraron vidas en otras partes del país. En Plainfield, Nueva Jersey, dos hombres murieron cuando un árbol cayó sobre su vehículo durante una tormenta. Las víctimas tenían 79 y 25 años.
“Nuestros corazones están apesadumbrados hoy”, dijo el alcalde Adrian O. Mapp. “Esta tragedia es un recordatorio del poder de la naturaleza y de la fragilidad de la vida”.
El ayuntamiento de Plainfield canceló todas las celebraciones del 4 de julio, incluidas el desfile, el concierto y los fuegos artificiales. La ciudad reporta daños extensos, cortes de energía y árboles derribados en toda la región.