Como dice el refrán “a río revuelto, ganancia de pescadores”, con las recientes lluvias por varios días consecutivos se han registrado en la ciudad y la región, se presenta un ligero incremento en el río Bravo, lo que ha sido aprovechado por aficionados a la pesca quienes tuvieron la suerte y destreza de llevarse a casa más de un monstruo de río.
Catanes y bagres de gran tamaño son los que principalmente han obtenido y como un verdadero trofeo lo muestran en sus redes sociales y grupos de pesca, tal es el caso de Ángel Cornelio, quien publicó: “Lo que nos dio el río Bravo hoy, no se pesó, pero más o menos unos 20 kilos creo”, escribió en publicación mostrando el enorme pez cabeza plana.
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Otros pescadores que corrieron con suerte fueron Pablo y Margarito Venegas, quienes también compartieron imágenes de sus capturas, dos catanes y un bagre que también rondan los 20 kilogramos cada uno.
“Salió para el caldo y unos chicharrones de catán”, escribió uno de los pescadores. A la altura área conocida como “El Patinadero”, ayer miércoles se observó a otros pescadores, incluso niños atrapando mojarras con redes para luego usarlas como carnada para el róbalo, bagre, pintontle y catán.
En las orillas del río pudieron observarse varios peces diablo, una de las especies invasoras que se encuentran en el afluente. “La gente que anda pescando con atarraya, cuando encuentran un banquito de peces de ese tipo, ya no los regresan al agua porque no son del interés para la mayoría de los pescadores y los dejan a un lado”, comentó Jesús Fernández, pescador que estaba en la zona.
Es común ver a personas practicando la pesca en el Bravo, a la altura de los puentes internacionales, El Patinadero y otros puntos, más cuando hay creciente o el río trae más corriente, ya que según los expertos en pesca hay más posibilidades de atrapar un buen ejemplar.