Una amenaza silenciosa está creciendo en patios, azoteas y callejones, la garrapata portadora de rickettsia, una bacteria que puede provocar fiebre manchada y otras complicaciones graves en humanos.
El responsable estatal de Zoonosis, Horacio Balderrama Cota, lanzó una advertencia contundente, esta enfermedad puede ser mortal si no se detecta y atiende a tiempo.
Te podría interesar
La principal vía de contagio es a través de la mordedura o picadura de garrapatas infectadas. Sin embargo, Balderrama explicó que también es posible contagiarse al reventar una garrapata con la mano y tener una herida abierta, lo que facilita la entrada de la bacteria al organismo.
Los perros son los principales portadores de estos parásitos, pero también pueden encontrarse en cacharros acumulados en los patios, donde encuentran refugio y se reproducen con facilidad. Por eso, se exhorta a la población a mantener limpios sus hogares y evitar la acumulación de objetos en desuso.
Los síntomas iniciales en humanos pueden confundirse fácilmente con una gripe: fiebre, dolor de cabeza, muscular y malestar general. Esta similitud puede retrasar el diagnóstico y complicar la recuperación.
Para prevenir que las mascotas se infecten y propaguen la enfermedad, se recomienda el uso de tratamientos antipulgas y antigarrapatas, como collares, baños especiales o pastillas que pueden proteger hasta por ocho meses.
Además, Balderrama insistió en que las mascotas no deben salir solas a la calle y deben recibir su vacuna antirrábica a partir de los tres meses, incluso si están preñadas o lactando.
Finalmente, para retirar garrapatas de forma segura, se recomienda usar pinzas entomológicas o productos veterinarios específicos que permitan que el parásito se desprenda y muera sin riesgo de infección para el dueño.
Mantener un entorno limpio y controlar las salidas de tus mascotas puede marcar la diferencia entre una vida saludable y una infección peligrosa, la prevención es la mejor defensa contra la rickettsia.