SALUD

'Me voy a morir': fallece barrendera tras jornada a 36 grados; fue ignorada mientras se exponía al Sol

La fémina vestía un uniforme de poliéster que, lejos de ayudar, aumentó el calor que soportaba su cuerpo en la jornada laboral

El caso de Montse Aguilar se convierte en un recordatorio doloroso de que la negligencia puede costar vidas, especialmente en oficios tan invisibles como fundamentales para la ciudad
El caso de Montse Aguilar se convierte en un recordatorio doloroso de que la negligencia puede costar vidas, especialmente en oficios tan invisibles como fundamentales para la ciudadCréditos: Especial
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El caso de Montse Aguilar, una trabajadora de limpieza urbana, ha sacudido a la opinión pública tras saberse cómo murió bajo el Sol abrasador, a una increíble temperatura de 36 grados.

Montse, que llevaba tres años dedicada a la limpieza de calles, sufrió fuertes dolores en el pecho, espalda y cervicales mientras trabajaba en Barcelona, España, expuesta a extremas temperaturas e inclementes rayos solares, sin posibilidad de una sombra o descanso.

Según relató su familia en rueda de prensa, vestía un uniforme de poliéster que, lejos de ayudar, aumentó el calor que soportaba su cuerpo.

Cuando Montse informó a su encargada de que se sentía mal, la respuesta que recibió fue simplemente: “Bébete una botella de agua y, si no mejoras, vete a casa”.

La trabajadora terminó como pudo su jornada y, al llegar a casa, escribió un mensaje donde confesaba sentir que «se iba a morir». Poco después, se desplomó, se golpeó la cabeza y perdió la vida.

Familia exige justicia y señala negligencia laboral

El drama no termina ahí. La familia de Montse acusa directamente al Ayuntamiento de Barcelona y a la empresa FCC de negligencia laboral, denunciando que no se le ofreció atención médica ni se llamó a una ambulancia, a pesar de que Montse pidió ayuda varias veces durante el turno.

“Montse murió trabajando. Murió ignorada. Y no vamos a permitir que su muerte quede impune”, dijo su hermana, Clara Aguilar, ante los medios.

Hasta el momento, ni el Ayuntamiento ni FCC han emitido un comunicado oficial sobre el fallecimiento, que vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre las condiciones laborales de quienes trabajan expuestos a golpes de calor y el derecho a recibir atención inmediata.

Un caso que abre preguntas incómodas

¿Por qué no se activó un protocolo de emergencia?; ¿Qué medidas tienen las empresas para proteger a sus trabajadores del calor extremo?; ¿Se respetan los derechos laborales básicos cuando las temperaturas alcanzan niveles peligrosos?

Mientras la familia exige justicia, el caso de Montse Aguilar se convierte en un recordatorio doloroso de que la negligencia puede costar vidas, especialmente en oficios tan invisibles como fundamentales para la ciudad.