En un contestación sorpresiva que entrelaza la política con la tecnología aeroespacial, Elon Musk ha ordenado iniciar el retiro progresivo de la cápsula Dragon, utilizada durante más de una década para misiones tripuladas hacia la Estación Espacial Internacional.
La decisión, que Musk hizo pública a través de su cuenta en la red social X, se produce como respuesta directa a las amenazas del presidente Donald Trump de suspender los convenios federales que mantienen activa la colaboración entre SpaceX y el gobierno estadounidense.
Elon amenaza retirar su nave Dragon
El conflicto escaló rápidamente desde un intercambio de acusaciones en línea hasta impactar uno de los programas científicos más emblemáticos de las últimas décadas.
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Trump, al calificar de “desequilibrado” al magnate tecnológico, insinuó la posibilidad de cortar los flujos de recursos hacia empresas que considera políticamente incompatibles, incluyendo SpaceX, que ha recibido miles de millones en contratos desde 2008.
En medio del enfrentamiento, Musk sugirió acelerar la desactivación del sistema Dragon, a pesar de que su nave es pieza clave para el mantenimiento operacional de la EEI. El calendario original planteaba que la estación sería desorbitada en 2030, pero Musk dejó entrever que el descenso controlado podría anticiparse, dado que, según él, "la misión científica ya se encuentra cumplida".
El comentario generó desconcierto entre expertos y usuarios, quienes debatieron sobre los riesgos técnicos y diplomáticos que representaría una salida unilateral de SpaceX del programa internacional.
Tormenta geopolítica
Mientras tanto, la NASA enfrenta tensiones internas y externas: acaba de presentar un presupuesto austero que prioriza las misiones lunares, en detrimento de la observación terrestre y los estudios climáticos.
Aún no está claro si esta crisis escalará al terreno técnico o quedará en la retórica. Lo cierto es que la nave Dragon, base funamental del transporte espacial, ha quedado atrapada en una tormenta geopolítica sin precedentes que podría redefinir las reglas del juego espacial para el futuro próximo.