Del 21 de mayo al 20 de junio, el Sol transita por Géminis, el tercer signo del zodiaco regido por el planeta Mercurio, conocido por su influencia en la comunicación, el pensamiento ágil y la versatilidad. Sin embargo, más allá de estas cualidades, Géminis es un signo que ha generado controversia y misterio, especialmente por su aparente dualidad y comportamiento a veces impredecible.
Según expertos en astrología, como Susan Miller, una de las astrólogas más reconocidas internacionalmente, esta dualidad proviene de su símbolo: los Gemelos. “Géminis posee dos caras, lo que significa que puede mostrar diferentes personalidades o emociones en un mismo día,” explica Miller.
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Esta característica puede ser interpretada erróneamente como manipulación, aunque en realidad refleja la capacidad de adaptación y flexibilidad que tienen las personas nacidas bajo este signo.
Diversos estudios psicológicos han asociado la flexibilidad cognitiva muy presente en Géminis con una tendencia a cambiar de opinión o estrategia con facilidad, lo que algunos perciben como falta de sinceridad.
Sin embargo, la especialista en astrología y psicología, Liz Greene, aclara que “los Géminis no son manipuladores por naturaleza, sino comunicadores natos que usan su inteligencia para navegar situaciones sociales complejas, lo que puede parecer calculado.”
En el ámbito personal y profesional, esta dualidad tiene ventajas y retos. Los Géminis suelen ser encantadores, sociables y excelentes para entablar relaciones, pero su naturaleza cambiante puede causar desconcierto o desconfianza en quienes los rodean. Por ejemplo, un Géminis puede pasar de ser muy extrovertido y abierto a volverse reservado o distante sin previo aviso, lo que puede ser malinterpretado.
Además, expertos recuerdan que el contexto histórico y cultural también influye en cómo se perciben los signos. En la era digital actual, la capacidad de adaptación de Géminis es una ventaja, ya que permite manejar múltiples tareas y redes sociales, aunque también puede contribuir a una imagen de dispersión o falta de compromiso.
El signo de Géminis no debe ser etiquetado simplemente como manipulador o misterioso. Más bien, representa la complejidad humana de equilibrar diferentes facetas internas, siendo un signo que vive en la constante búsqueda de conocimiento, comunicación y conexión con los demás.