Texas se prepara para recibir una de las innovaciones más ambiciosas del transporte moderno de la mano de Tesla este junio. ¿De qué se trata?
La empresa de Elon Musk, también propietario de la red social X, planea lanzar un servicio de transporte autónomo en Austin este junio, en lo que promete ser un cambio radical en la movilidad urbana.
Robotaxis en Texas
Te podría interesar
Los robotaxis de Tesla son vehículos 100% autónomos, sin conductor humano, que usarán la tecnología avanzada de la empresa para transportar personas a cambio de dinero. Elon Musk anunció que el servicio podría lanzarse en junio de 2025 en Austin, una ciudad clave para la expansión tecnológica de la compañía.
Tesla ha liderado el desarrollo de vehículos eléctricos con capacidades de conducción autónoma. Modelos como el Model S pueden recorrer más de 500 kilómetros con una sola carga, y están equipados con sensores, cámaras y sistemas de inteligencia artificial que permiten una navegación autónoma avanzada.
¿Por qué en Texas?
Texas es uno de los pocos estados donde las leyes no imponen fuertes restricciones a los vehículos autónomos. De hecho, el marco legal permite operar este tipo de autos si están registrados, asegurados y cumplen con requisitos técnicos, como el registro de datos en caso de accidente.
En Texas, la responsabilidad de cualquier accidente recaería directamente sobre Tesla, según expertos legales, lo que convierte al estado en un campo de pruebas ideal.
En 2024, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) abrió una investigación sobre 2.4 millones de vehículos Tesla en Estados Unidos, revisando su sistema de conducción autónoma tras reportes de accidentes. Esto no ha frenado los planes de Musk, pero sí mantiene a Tesla bajo la lupa.
¿Qué impacto tendría este cambio en Texas?
- Reducción del tráfico y de emisiones contaminantes
- Desafíos legales y de seguridad por accidentes sin conductor
- Cambios en la industria del transporte y empleo en servicios como Uber y Lyft
Texas podría convertirse en el primer estado en Estados Unidos en tener robotaxis operativos a gran escala, gracias a la visión de Elon Musk y un entorno regulatorio favorable. Si el proyecto tiene éxito, el modelo podría expandirse rápidamente a otras ciudades del país.