Una conversación de teléfono entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump marcó un punto de inflexión estratégico para las relaciones bilaterales, justo cuando el escenario internacional se tensaba por el conflicto entre Israel e Irán.
El diálogo se dio en el contexto de la Cumbre del G7, en la que México participa como invitado especial.
Sheinbaum y Trump sostienen diálogo
El presidente estadounidense se ausentó de las sesiones del foro internacional por razones de seguridad relacionadas con el Medio Oriente, lo que motivó la llamada urgente a la mandataria mexicana. Sheinbaum informó sobre la conversación a través de sus plataformas digitales, destacando la intención mutua de reforzar la cooperación.
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Durante su ausencia momentánea de la sesión plenaria, el canciller Juan Ramón de la Fuente representó a México. Mientras tanto, la agenda de la mandataria sufrió varios ajustes: se suspendió el encuentro con la Comisión y el Consejo Europeos, y se reagendaron reuniones bilaterales con Alemania y Canadá.
La delegación mexicana incluyó a altos funcionarios de economía, seguridad, finanzas y diplomacia, lo que subraya la relevancia del momento. Pese a los cambios, el mensaje central fue claro: ambos gobiernos apuestan por reconstruir puentes en medio de la incertidumbre global.
Este primer contacto directo entre Sheinbaum y Trump, aunque inesperado, podría abrir nuevas rutas de colaboración internacional, convirtiendo un escenario adverso en una oportunidad política. Así, el nombre de Trump vuelve a situarse en el eje del diálogo entre México y Estados Unidos.