La sorpresiva partida de Elon Musk como hombre de confianza y asesor principal del presidente Donald Trump ha creado grandes dudas sobre la relación entre ambos. Ya hace más de un mes se señalaba en los medios esta incipiente fractura entre ambas figuras públicas.
El día de ayer, Musk envió un mensaje público sobre su salida, a través de su cuenta X en el que dice adiós a su puesto de gobierno y agradece la oportunidad brindada.
Los medios señalan que la Casa Blanca sí ha confirmado la partida del empresario. Musk, quien estuvo trabajando en el proyecto DOGE, era considerado el reflejo de la política trumpista desde el inicio de su segundo periodo.
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Sin embargo, en una declaración reciente al noticiero de la CBS, el dueño de SpaceX señaló su decepción ante la nueva ley de gasto y, aseguró que este proyecto solo iba a incrementar el déficit a los presupuestos, afectando el trabajo que él venía realizando en DOGE.
Por el momento, parece que será nuevamente CEO de tiempo completo y, entre sus nuevas preocupaciones, se encuentra la demanda en la que se le acusa de uso ilegal de su posición en el gobierno, al momento de realizar los recortes de empleos y la reducción de los gastos federales.