En el norte de Texas, un río que alguna vez dio vida a comunidades enteras y alimentó paisajes icónicos hoy se encuentra al borde de la desaparición.
El White River, o río Blanco, ha dejado de fluir en gran parte de su cauce, y lo que antes fue una fuente constante de agua hoy es, en muchos tramos, solo un lecho seco.
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Un río que ya no corre
El White River nace en el condado de Crosby, al este de Lubbock, y fluía hacia el sureste hasta desembocar en el Brazos River. Tradicionalmente, su cauce era alimentado por lluvias estacionales y manantiales conectados al acuífero Ogallala, uno de los reservorios de agua subterránea más importantes de Norteamérica.
Sin embargo, durante las últimas décadas, su caudal ha disminuido drásticamente hasta volverse prácticamente inexistente en muchos tramos.
Según el Texas Water Development Board, el río ha sido clasificado como “intermitente”, lo que significa que solo fluye después de lluvias significativas.
Las razones de su desaparición
Los expertos señalan dos causas principales:
- Sobreexplotación agrícola: El Ogallala ha sido intensamente bombeado para riego en el oeste de Texas desde mediados del siglo XX. Esto ha provocado una caída significativa en el nivel freático, secando los manantiales que alimentaban el río
- Sequías prolongadas y cambio climático: La región ha sufrido patrones de lluvia cada vez más erráticos y temperaturas más elevadas, lo que ha acentuado la pérdida de humedad en el suelo y reducido la recarga natural del acuífero
Silver Falls: una cascada silenciada
Uno de los puntos más emblemáticos del White River era Silver Falls, un paraje natural en Crosbyton donde las aguas formaban pequeñas cascadas sobre las formaciones rocosas. Hoy, salvo en contadas ocasiones después de tormentas, el sitio permanece seco, cubierto de polvo y vegetación reseca.
Silver Falls Rest Area, donde aún se detienen turistas, es un recordatorio silencioso de un río que alguna vez fue parte del corazón del paisaje tejano.
¿Un futuro sin regreso?
Aunque se han discutido planes de conservación y uso sustentable del agua en la región, la recuperación del White River parece lejana. El agotamiento del acuífero Ogallala es considerado irreversible en muchas zonas si no se detiene la extracción intensiva.
La historia del White River es un reflejo inquietante de cómo el uso desmedido de los recursos naturales, combinado con los efectos del cambio climático, puede borrar del mapa a todo un ecosistema