TIROTEOS

Tiroteo en Washington deja dos empleados de la embajada de Israel muertos; él planeaba pedirle matrimonio

La comunidad internacional condenó el acto como un ataque antisemita y un golpe a los esfuerzos por la convivencia pacífica

Escrito en GLOBAL el

La noche del miércoles se tiñó de tragedia en la capital de Estados Unidos, Washington D.C., cuando un tiroteo a las afueras del Museo Judío cobró la vida de dos jóvenes vinculados a la embajada de Israel. Lo que debía ser una noche de diálogo y cultura terminó en un acto de violencia que conmociona al mundo diplomático y a las comunidades judía e internacional.

Las víctimas fueron identificadas como Yaron Lischinsky, asistente de investigación israelí con doble nacionalidad alemana, y Sarah Lynn Milgram, ciudadana estadounidense dedicada a organizar misiones culturales a Israel. La joven pareja salía de un evento humanitario cuando fueron atacados por un hombre armado que, según testigos, gritó “¡Libertad para Palestina!” mientras era detenido.

Pero detrás del ataque hay una historia aún más desgarradora: Yaron había comprado un anillo esa semana. Su plan era proponerle matrimonio a Sarah la siguiente semana en Jerusalén. Sus sueños fueron brutalmente interrumpidos a metros del museo que celebraba la diversidad y la convivencia.

El presunto atacante, Elías Rodríguez, un hombre de 30 años originario de Chicago, fue arrestado dentro del museo tras el ataque. Aunque no tenía antecedentes, fue observado merodeando por el lugar antes del tiroteo. Testigos relatan que, tras los disparos, el hombre entró al recinto aparentemente desorientado.

Fue confundido con un visitante en crisis, hasta que comenzó a gritar consignas y sacó una keffiyeh roja.

Las reacciones internacionales no tardaron. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente Isaac Herzog condenaron el ataque, al igual que el expresidente Donald Trump, quien calificó el acto como “obviamente antisemita” y pidió el fin del odio en Estados Unidos.

Mientras tanto, la comunidad judía en Washington se encuentra en estado de duelo. La Federación Judía local expresó su horror y envió condolencias a las familias.

Este acto de violencia no representa a los valores de ninguna causa justa. Nos solidarizamos con los que hoy lloran esta pérdida irreparable

Lo ocurrido plantea preguntas difíciles sobre el activismo extremo, la seguridad diplomática y el precio que, en ocasiones, pagan los inocentes en medio de conflictos lejanos. El museo que fue escenario de esta tragedia buscaba construir puentes. Ayer, esos puentes se vieron manchados de sangre.