Ashley Pardo, una madre de familia, fue arrestada y enfrenta cargos por ayudar a planear un posible tiroteo en la escuela secundaria Rhodes Middle School, en San Antonio, Texas donde estudiaba su hijo adolescente.
De acuerdo con el medio People, Pardo compró municiones y equipo táctico militar para su hijo, a pesar de saber que él tenía la intención de realizar un ataque violento. El caso salió a la luz el pasado 12 de mayo, cuando la abuela del menor encontró cargadores llenos de balas y un artefacto explosivo en su habitación. Preocupada, llamó a la policía.
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Ese mismo día, Pardo dejó a su hijo en la escuela vistiendo ropa táctica y una chaqueta de camuflaje. Además, durante una reunión con la administración escolar, ella dijo que no le preocupaban los dibujos violentos de su hijo, ni sus comentarios sobre tiroteos. Incluso dijo que apoyaba sus "expresiones violentas".
Las autoridades también encontraron una nota escrita por el menor que mencionaba a personas que han cometido tiroteos masivos y cuántas víctimas dejaron.
En otras ocasiones, el estudiante habló abiertamente de su admiración por estos criminales y sus manifiestos.
Según documentos legales, el menor ya había intentado quitarse la vida usando una cuchilla, causándose heridas tan graves que necesitaron más de 100 puntos para cerrarlas.
Aunque fue transferido a otra escuela, el adolescente regresó luego a Rhodes Middle School. Pese a las señales de alerta, la madre no mostró preocupación ante la escuela, la policía ni los Servicios de Protección Infantil.
Ashley Pardo fue arrestada el 13 de mayo por la policía de San Antonio y acusada de "ayudar a cometer un acto de terrorismo". Salió bajo fianza de $75,000 dólares y ahora está bajo arresto domiciliario. Tendrá que comparecer ante la corte el próximo 17 de julio.