Los traileros que circulen por Estados Unidos sin dominar el idioma inglés están siendo oficialmente notificados por autoridades estatales y federales, como parte de una nueva estrategia federal que busca endurecer la vigilancia sobre el cumplimiento de normas de seguridad vial.
Esta campaña de revisión lingüística se desprende de una orden ejecutiva firmada recientemente, que marca un retorno a la aplicación estricta de una ley federal previamente ignorada.
Detención de traileros que no hablan inglés
La disposición obliga a los operadores de vehículos comerciales a mostrar que pueden leer, entender y hablar inglés con suficiente fluidez para comunicarse con inspectores y comprender la señalética vial.
Te podría interesar
Desde su publicación, las agencias de transporte han comenzado a recibir advertencias formales, sin imponer sanciones monetarias por ahora, a sus conductores que no logren establecer un diálogo básico con los oficiales.
La Agencia Federal de Seguridad de Autotransportes tiene un plazo máximo de 60 días para emitir lineamientos precisos que definan cómo se aplicarán estas revisiones durante las inspecciones en carretera.
Mientras tanto, las patrullas estatales ya están registrando incidentes donde los operadores, en su mayoría extranjeros, no logran superar las pruebas de comunicación mínima exigida.
Preocupación por estabilidad laboral
La comunidad transportista binacional, especialmente en puntos clave como Laredo y El Paso, se muestra preocupada por el impacto que estas medidas puedan tener sobre la fluidez del comercio internacional y la estabilidad laboral de los choferes transfronterizos.
Líderes del sector han calificado la política como desproporcionada y políticamente motivada, señalando que podría agravar la escasez de operadores en Estados Unidos, donde ya faltan decenas de miles de conductores.
Un reciente caso en Tennessee, donde un trailero fue detenido por no poder comunicarse en inglés, marca el inicio tangible de esta nueva fase. Aunque solo recibió una advertencia, su récord ya quedó marcado. El mensaje es claro: todo trailero detenido sin dominio del inglés enfrentará consecuencias crecientes bajo este nuevo enfoque federal.