Dicen que el auto es una extensión del hogar, y si eres de los que mantiene su casa impecable, lo lógico es que tu vehículo también refleje ese cuidado. Sin embargo, con el paso del tiempo, factores como la exposición al sol y el polvo hacen que el interior de los autos, especialmente los plásticos del tablero y puertas se opaquen y pierdan su apariencia original.
La buena noticia es que no necesitas gastar en costosos abrillantadores comerciales para que tu coche luzca como nuevo. Existe un truco casero, sencillo y económico, que te permitirá “revivir” esos plásticos desgastados usando solo dos ingredientes que seguramente tienes en casa: vinagre blanco y vaselina.
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Paso a paso: devuelve el brillo sin gastar de más
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Limpieza previa
Antes de aplicar cualquier mezcla, es importante eliminar la suciedad acumulada. Usa un paño de microfibra y tu limpiador habitual para dejar las superficies limpias y secas.
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Preparar la mezcla abrillantadora
En un atomizador, mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco. Rocía esta solución sobre otro paño de microfibra y limpia nuevamente las superficies. Este paso ayuda a desinfectar y eliminar residuos difíciles.
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Aplicar vaselina
Una vez limpia la zona, toma un poco de vaselina y frótala directamente sobre los plásticos con ayuda de la esquina del paño. La vaselina actuará como un restaurador natural, devolviéndoles brillo y protección.
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Pulido final
Con un paño seco y limpio, pule la superficie haciendo movimientos circulares. Esto ayudará a distribuir bien la vaselina y evitará que queden marcas.
El resultado es sorprendente: el plástico recupera su tono oscuro y brillante, y tu auto se verá más nuevo sin necesidad de gastar de más. Un truco práctico, barato y efectivo que cualquier conductor puede aplicar.