La reciente aprobación de la ley SB 28 en Texas ha desatado una fuerte polémica sobre su impacto en los jugadores de lotería.
Esta medida prohíbe la compra de boletos de lotería a través de aplicaciones móviles y servicios de mensajería en línea, tras un escandaloso incidente ocurrido en abril de 2023. En ese mes, un grupo extranjero utilizó un servicio de mensajería para comprar 26 millones de boletos para el Lotto Texas en tan solo 72 horas, justo cuando el premio mayor alcanzaba los 95 millones de dólares.
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El escándalo causó revuelo, especialmente cuando la Comisión de Lotería de Texas permitió que se imprimieran los boletos en oficinas no preparadas para tal volumen. Ante la magnitud de la situación, el vicegobernador Dan Patrick solicitó una investigación por parte de los Texas Rangers, lo que finalmente llevó a la creación de la ley SB 28.
Esta nueva legislación establece severas sanciones para quienes infrinjan las normas, con multas de hasta 4,000 dólares y una posible pena de prisión de hasta un año.
La regulación, entonces, busca asegurar que el juego sea más equitativo y que las oportunidades estén al alcance de todos, no solo de unos pocos con recursos y acceso tecnológico.
Sin embargo, la medida también ha generado preocupación sobre cómo afectará la venta de boletos de lotería en el estado. Las plataformas digitales, que permitían a los jugadores comprar boletos cómodamente desde sus teléfonos, han sido una de las principales formas de acceso para muchas personas, especialmente para aquellos que viven en áreas rurales o en comunidades más apartadas, donde los puntos de venta físicos son limitados.
La prohibición de las compras móviles podría afectar negativamente a la venta de boletos en estas zonas, ya que los jugadores podrían verse obligados a desplazarse a tiendas físicas, lo que podría reducir la participación general.
En un contexto en el que las compras en línea han crecido exponencialmente en diversas industrias, esta medida podría frenar una parte importante de las transacciones y afectar los ingresos tanto de los vendedores como de las empresas involucradas en la distribución de boletos de lotería.
La ley SB 28 ya ha sido aprobada por el Senado de Texas y está a la espera de su aprobación en la Cámara de Representantes.
Muchos expertos creen que se convertirá en ley, pero la incertidumbre persiste sobre su impacto real en los jugadores y en el sistema de loterías en general.
De ser firmada por el gobernador Greg Abbott, la legislación podría transformar por completo la forma en que los texanos participan en la lotería, generando un debate sobre si la medida garantiza un sistema más justo o si limita las oportunidades para los jugadores comunes.