Roma se paralizó este sábado 26 de abril, ya que cientos de miles de creyentes estaban a la espera de que el papa Francisco llegara a su lugar de descanso en la basílica de Santa María la Mayor. Al funeral del sumo pontífice llegaron personas de todo el mundo para estar cerca del evento. Destacó la visita de Donald Trump, Emmanuel Macron, Volodymyr Zelensky, Lula Da Silva, entre muchos más.
Las principales plazas del Vaticano lucen abarrotadas para escuchar los últimos mensajes de adiós para el papa argentino. La basílica de Santa María la Mayor se llenó de congregaciones de cardenales, líderes mundiales, según algunos medios, internacionales, destacaron la asistencia de 130 delegaciones católicas, 60 presidentes del mundo y 15 monarcas reinantes
El papa Francisco escogió su lugar de descanso.
El sumo pontífice en vida había elegido la basílica de Santa María la Mayor como su lugar de eterno descanso; fue por esa razón que a partir de este sábado 26 de abril sus restos permanecerán en aquel templo.
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“Por esta razón, pido que mis restos mortales descansen, a la espera del día de la Resurrección, en la Basílica Papal de Santa María la Mayor”, dejó claro en su testamento.
Se vio el féretro de madera del papa Francisco llegar a la basílica, hubo momentos de silencio y miles de personas lloraron y lamentaron en la plaza contigua al templo donde será enterrado el sumo pontífice. Fue muy temprano durante la mañana en Roma cuando se llevaron los honores del entierro.
Cientos de miles de personas llenaron el Vaticano
El ataud de madera de Jorge Mario Bergoglio dio su último recorrido en el papamóvil antes de ser bajado hasta la basílica, que para el papa Francisco fue un lugar muy especial. El evento es histórico porque además será el primer papa enterrado fuera del Vaticano en más de 100 años.
Al evento se le dio espacio a miles de personas desfavorecidas que fueron invitadas por la iglesia. Los invitados fueron acomodados en la plaza de San Pedro para despedir al papa. Los seleccionados fueron seleccionados por la organización benéfica Sant’Egidio y representaban a grupos que él consideraba marginados.