Existe la duda de si una mujer puede llegar a ser papa en el Vaticano y el tema ha cobrado relevancia desde que se anunció la muerte del papa Francisco este lunes 21 de abril. Con el fallecimiento del sumo pontífice se llevará a cabo el cónclave para elegir a quién será el representante mundial de la iglesia católica.
Las mujeres cada vez más han logrado acceder a puestos de poder donde regularmente los hombres tenían preferencia, es por eso que ha aumentado la creencia de que si una mujer podría llegar a ser papa del Vaticano, por otra parte, recientemente una monja tomó el cargo más alto en la administración en el Vaticano.
El cargo que tomó la monja fue gracias a un decreto del papa Francisco, cuando mostró mejoría en su estado de salud, pero ahora, con la muerte de Jorge Mario Bergoglio, se llevará a cabo la elección de un nuevo sumo pontífice. La elección podría llevar varios días y el mundo esperará a que salga humo blanco de la Capilla Sixtina en Roma.
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¿Ya hubo una mujer papa?
Su nombre era Juana y fue papisa durante dos años. Según los historiadores, se dice que la mujer encubrió su verdadero sexo, por lo que nadie sabía que era mujer antes de ser elegida en el cónclave y asumió el rol de sumo pontífice en entre los años 855 y 857. Públicamente, su nombre era Papa Benedicto III. Toda la carrera eclesiástica de Juana la llevó como el monje copista, Johannes Anglicus. Oficialmente, la Iglesia católica no reconoce esta historia.
Entonces, ¿una mujer puede ser papa del Vaticano mediante cónclave?
El papa Juan Pablo II fue quien reafirmó que solo los hombres pueden llevar a cabo un papado, ya que la Iglesia católica no tiene la capacidad de ordenar a las mujeres como sacerdotisas, además la Santa Sede dicta que el Colegio Cardenalicio únicamente admite varones con conocimientos como presbíteros o sacerdotes, actividades que no son permitidas para las féminas.
A pesar de que no se consideraría a una mujer para ser papisa, desde el 2013 las mujeres han tenido un papel muy importante en la estructura del Vaticano, pues desde que el papa Francisco fue nombrado sumo pontífice las mujeres tienen mayor presencia en el organigrama de la iglesia católica, ya que consideraba que "las mujeres saben gestionar mejor que los hombres".