La reciente muerte del papa Francisco este lunes 21 de abril ha provocado una ola de especulaciones en torno a las profecías de Michel de Nostredame, mejor conocido como Nostradamus.
El astrólogo y adivino francés, famoso por sus acertadas predicciones de eventos históricos significativos, como el Gran incendio de Londres, el ascenso de Adolf Hitler, los ataques del 11 de septiembre y la pandemia de Covid-19, ha sido nuevamente mencionado debido a una profecía que podría anticipar el futuro de la Iglesia Católica.
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Según un informe del New York Post, algunos expertos sugieren que Nostradamus podría haber predicho al sucesor del papa Francisco, la profecía en cuestión menciona lo siguiente
A través de la muerte de un Pontífice muy anciano… se elegirá un romano de buena edad. De él se dirá que debilita la vista... pero permanecerá mucho tiempo sentado
Esta frase, interpretada por algunos como un presagio sobre el papa Francisco, señala una figura de avanzada edad que, tras la muerte del pontífice, ocupará el trono papal por un largo período.
Sin embargo, otra de las profecías de Nostradamus ha captado aún más la atención
En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, allí se sentará Pedro el Romano, quien apacentará sus ovejas en muchas tribulaciones, y cuando estas cosas acaben, la ciudad de las siete colinas será destruida, y el juez terrible juzgará a su pueblo, El fin
Esta visión ha alimentado una teoría que sugiere que el próximo papa podría ser el último antes de un evento cataclísmico que marque el fin de la Iglesia tal como la conocemos.
Por supuesto, mientras muchos se aferran a las profecías de Nostradamus, los procedimientos oficiales de la Iglesia Católica siguen su curso ante la muerte de un papa. Según el protocolo establecido, tras el fallecimiento del Sumo Pontífice, comienza un período de luto conocido como Novemdiales, que dura nueve días. Durante este tiempo, se realizan misas y homenajes en su honor.
Una vez concluido el luto, se inicia el proceso más importante para la Iglesia: el cónclave. Los cardenales se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa. Este proceso, que puede durar varios días, concluye con la tradicional fumata blanca, señal de que la Iglesia ha elegido a su nuevo líder.
El misterio detrás de las profecías de Nostradamus y su relación con los eventos actuales sigue siendo un tema fascinante, que combina historia, religión y creencias populares.
Aunque el futuro del papa y de la Iglesia Católica esté aún por definirse, lo cierto es que las palabras de Nostradamus continúan generando reflexión y debate entre los creyentes y los escépticos.