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Quiebra sacude a Burger King: ¿está en juego el futuro de la cadena?, esto sabemos

A pesar de importantes inversiones en remodelaciones, la compañía no logró compensar los altos costos laborales, inflación y menor flujo de clientes

Escrito en GLOBAL el

Un nuevo episodio sacude a la cadena de comida rápida Burger King en Estados Unidos. Consolidated Burger Holdings LLC, uno de los franquiciados más importantes de la marca, ha solicitado la protección bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras.

La medida afecta directamente a 57 restaurantes ubicados en los estados de Florida y Georgia, reflejando las dificultades económicas que enfrenta una parte del sector de comida rápida en medio de una economía presionada por la inflación y los altos costos operativos.

La compañía, con sede en Destin, Florida, opera en tres regiones clave: el área de Tallahassee y el sur de Georgia (18 locales), el sur de Florida (19) y el Panhandle de Florida (20). De estos, 53 restaurantes son tradicionales y 4 funcionan dentro de tiendas Walmart. Tallahassee es la ciudad con más locales afectados, con un total de nueve unidades.

Consolidated Burger Holdings reportó activos y pasivos en el rango de 50 a 100 millones de dólares y una deuda total que ronda los 36.6 millones. De esa suma, 14 millones corresponden a préstamos garantizados y más de 21 millones a deudas no aseguradas.

En su declaración judicial, la empresa reveló una crítica falta de liquidez, con apenas 179 mil dólares en efectivo al momento de declararse en quiebra. Sin embargo, ha conseguido un financiamiento provisional de 1.6 millones de dólares para continuar operando mientras desarrolla un plan de reorganización.

La estrategia central de la empresa en este proceso será la venta de sus activos, supervisada por el tribunal, con el objetivo de preservar la mayor cantidad de empleos posible y mantener la presencia de la marca en el mercado.

A pesar de haber invertido desde 2018 en mejoras como la renovación de climatización y estacionamientos, las ventas no lograron despegar.

Durante siete meses, Consolidated intentó vender sus activos con la ayuda del banco de inversión Peak Franchise Capital, contactando a más de 200 posibles compradores, sin éxito. La quiebra marca un momento crítico para la empresa, pero también una oportunidad de redefinición bajo nuevos inversionistas.