El próximo 9 de marzo, millones de estadounidenses ajustarán sus relojes para dar inicio al horario de verano 2025, un cambio que permanecerá vigente hasta el 2 de noviembre. Esto es lo que piensa Donald Trump de esta medida
Esta práctica, conocida como Daylight Saving Time (DST), tiene el propósito de aprovechar mejor la luz solar durante los meses más cálidos del año. Sin embargo, no todos están de acuerdo con su implementación.
El horario de verano y Donald Trump
Desde su primera aplicación en 1918, el horario de verano ha sido tema de debate. Mientras algunos defienden sus beneficios, como el ahorro energético y la reducción de accidentes viales, otros lo consideran una alteración innecesaria del ritmo biológico.
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Entre los opositores más destacados se encuentra Donald Trump, quien ha manifestado abiertamente su deseo de eliminar esta medida.
A través de sus redes sociales, el exmandatario republicano reafirmó su postura el 13 de diciembre pasado, asegurando que el Partido Republicano buscará erradicar la práctica. Trump expresó en su publicación:
El horario de verano tiene un pequeño, pero fuerte electorado, ¡pero no debería existir!
A pesar de sus declaraciones, hasta el momento no ha impulsado una iniciativa legislativa para oficializar esta propuesta.
Los defensores del cambio horario argumentan que su implementación contribuye a una reducción en el consumo de energía de entre un 1% y 4%, además de generar impactos positivos en la economía, el turismo y el bienestar emocional.
Sin embargo, estados como Arizona y Hawái han optado por mantener un horario fijo durante todo el año, evitando estos ajustes semestrales.
Mientras el debate continúa, el próximo domingo 9 de marzo, la mayoría de los estadounidenses deberán adelantar sus relojes una hora.
Resta por ver si en el futuro la insistencia de Donald Trump logra concretar la eliminación del horario de verano o si esta práctica seguirá formando parte del calendario anual del país.