Donald Trump, presidente de los Estados Unidos lanzó una dura advertencia este sábado con tomar medidas contra los abogados y equipos legales que presenten demandas contra medidas migratorias implementadas por su Administración, esto en un nuevo intento por expandir el poder del Ejecutivo.
En un memorando firmado el viernes y hecho público este sábado por la Casa Blanca, Trump aseguró que los abogados están alimentando un "fraude desenfrenado y reclamaciones sin mérito" en el sistema migratorio, por lo que ordenó al Departamento de Justicia que castigue a todos aquellos que incurren en lo que según el son conductas profesionales indebidas.
El documento también ordena a los responsables de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional a "imponer sanciones a abogados y firmas que interpongan litigios frívolos, irrazonables y vejatorios contra Estados Unidos"
Te podría interesar
En este tenor, instó a la fiscal general, Pam Bondi, a remitir estos bufetes a la Casa Blanca para que se les retiren ciertas credenciales y se les cancele cualquier contrato que puedan tener con el Gobierno federal.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que ha promovido diversas demandas contra las medidas aplicadas por Trump desde su regreso a la Casa Blanca, condenó la decisión en un comunicado.
Cecillia Wang, directora legal nacional de la ACLU, calificó la orden como "otro paso" de Trump hacia la destrucción del "Estado de derecho" y un intento de "silenciar" a los abogados que busquen exigir al Gobierno responsabilidades cuando se vulneran los derechos de la población.
"Esta acción del presidente de Estados Unidos es un ataque sin precedentes y estremecedor a los cimientos de la libertad y la democracia", aseguró Wang.
Actualmente, los tribunales federales están evaluando más de un centenar de demandas contra medidas adoptadas por Trump, muchas de ellas en el ámbito migratorio.
Un juez, por ejemplo, ha fallado en contra de su propuesta de negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados o con visados temporales nacidos en Estados Unidos.
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha basado su gobierno con golpe de orden ejecutiva, tratando de expandir los poderes del Ejecutivo y desafiando abiertamente la separación de poderes, con el poder judicial como su principal impedimento.