Desde el viernes 14 de marzo, Texas experimentó condiciones meteorológicas severas, con ráfagas de viento que superaron los 130 km/h, volcando tráileres en la carretera.
Estos vientos huracanados causaron estragos en múltiples áreas, afectando tanto a la infraestructura como a la seguridad de los habitantes.
Tráileres volcados por los fuertes vientos
En la ciudad de Amarillo, las ráfagas de viento volcaron camiones de carga en la Interestatal 40, evidenciando la fuerza devastadora del fenómeno. Videos compartidos en redes sociales mostraron cómo estos vehículos pesados eran derribados como si fueran juguetes, resaltando la peligrosidad de las condiciones climáticas.
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La situación no se limitó a Amarillo. En Lubbock, equipos de rescate respondieron a emergencias relacionadas con los fuertes vientos, incluyendo el vuelco de un tráiler en la East Loop 289 alrededor de las 11 a.m.
El conductor sufrió heridas leves, pero el incidente subraya la amenaza que representaron las condiciones meteorológicas extremas para los conductores en la región.
Además de los accidentes viales, los vientos intensos avivaron incendios forestales en varias partes del estado. En el condado de Roberts, al noreste de Amarillo, un incendio se expandió rápidamente, afectando aproximadamente 44 kilómetros cuadrados antes de ser contenido por los bomberos.
La rápida propagación de las llamas obligó a emitir órdenes de evacuación en algunas comunidades, poniendo en riesgo viviendas y vidas humanas.
Emiten alertas
Las autoridades emitieron advertencias sobre las condiciones climáticas extremas. El Servicio Meteorológico Nacional alertó sobre la posibilidad de vientos adicionales y condiciones propicias para la formación de tornados en la región, aumentando la preocupación entre los residentes.
Los cortes de energía fueron otra consecuencia de los fuertes vientos. Miles de hogares y negocios en Texas quedaron sin suministro eléctrico, afectando las actividades diarias y la seguridad de las comunidades.
Las empresas de servicios públicos trabajaron arduamente para restablecer el servicio, pero la magnitud de los daños complicó los esfuerzos de reparación.
Las autoridades locales y estatales continúan evaluando los daños y coordinando esfuerzos de recuperación para garantizar la seguridad de los afectados.