Nathan J. Hochman, el nuevo fiscal del distrito de Los Ángeles, ha anunciado que retirará la petición de resentencia presentada por su predecesor, George Gascón, en el caso de Lyle y Erik Menéndez, quienes fueron condenados por asesinar a sus padres hace más de 35 años.
Durante una conferencia de prensa, Hochman afirmó que su posición es que los hermanos no deberían ser liberados de la cárcel. A pesar de esto, aseguró que reconsiderarían su postura si los hermanos hicieran un reconocimiento claro y sincero de lo que ocurrió el día del crimen.
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Los hermanos Menéndez han estado cumpliendo una condena de cadena perpetua en una prisión cerca de San Diego, y su comportamiento en prisión ha sido elogiado.
Han participado en programas de rehabilitación, como grupos de autoayuda y meditación, además de obtener títulos universitarios y realizar trabajos en la cárcel.
Muchos de sus familiares y defensores argumentan que los hermanos han demostrado arrepentimiento y que han sufrido abusos a manos de su padre, lo que justifica su liberación.
Sin embargo, el fiscal Hochman mantiene que aún no han asumido plena responsabilidad por sus acciones. La disputa continúa, y en marzo se llevará a cabo una audiencia judicial sobre la posible resentencia.
El caso de los Menéndez también sigue otras tres vías legales: un nuevo juicio solicitado por Gascón, una petición de clemencia ante el gobernador Gavin Newsom, y una solicitud de habeas corpus, que argumenta que las pruebas de abusos sexuales por parte de su padre deberían haber influido en su juicio original.