En el corazón del oeste de Texas, muy cerca de la frontera con México, se encuentra una pequeña ciudad que combina paisajes desérticos majestuosos, historia fascinante y una peculiar tradición: su alcaldesa es una cabra.
Este rincón texano, ubicado entre el Parque Nacional Big Bend y el Parque Estatal Big Bend Ranch, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y los viajeros que buscan experiencias únicas.
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Un oasis natural en el desierto
Lajitas, cuyo nombre significa “pequeñas piedras planas” en referencia a las formaciones de piedra caliza de la zona, está rodeada por el desierto de Chihuahua, montañas imponentes y el Río Bravo. Este entorno convierte a la ciudad en un paraíso para quienes disfrutan de actividades al aire libre, como senderismo, paseos en kayak y recorridos escénicos.
Desde los primeros asentamientos indígenas hasta la fiebre del mercurio en Terlingua, esta ciudad ha sido un punto clave en la frontera. Durante la Revolución Mexicana, incluso tuvo presencia militar debido a los enfrentamientos cercanos.
Hoy, su arquitectura combina el estilo del Viejo Oeste con modernas instalaciones turísticas, creando un ambiente que transporta a los visitantes a otra época.
Entre las actividades más populares se encuentran:
- Tirolesa sobre el desierto: Vuela sobre cañones y montañas en un recorrido lleno de adrenalina.
- Senderismo en Closed Canyon: Explora un pasadizo natural rodeado de imponentes paredes de roca.
- Recorrer el Camino del Río: Una carretera panorámica que sigue el cauce del Río Grande y ofrece vistas espectaculares.
- Explorar el set de películas Contrabando: Un icónico escenario del cine que sigue en pie y atrae a los amantes del séptimo arte.
La cabra alcaldesa: una tradición única
Lo que realmente hace especial a Lajitas es su peculiar gobierno: desde 1986, una cabra ocupa el cargo de alcaldesa. La tradición comenzó con Clay Henry, quien ganó una insólita votación en la que compitieron un perro y una estatua de madera.
Actualmente, Clay Henry IV vive en un corral frente a la tienda general, donde los turistas pueden darle de comer por solo 50 centavos.
Esta excéntrica tradición ha llamado la atención de visitantes de todo el mundo, añadiendo un toque de locura y encanto a un destino que ya de por sí es mágico.
¿Por qué visitar Lajitas?
Lajitas es mucho más que un destino turístico; es una experiencia que fusiona naturaleza, historia y tradiciones únicas. Aquí, los viajeros pueden:
- Disfrutar de paisajes impresionantes y actividades al aire libre.
- Sumergirse en la historia del Viejo Oeste y la frontera texana.
- Conocer a la famosa cabra alcaldesa y ser parte de una tradición única.